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“Ahora nos movemos para que los vecinos tengan un plato caliente”

Francisco Ledesma es el presidente vecinal de Santa Teresa-Amate. Dice que la situación del barrio es "terminal".

el 05 may 2013 / 23:00 h.

El presidente de Santa Teresa-Amate, Francisco Ledesma, dice que la situación del barrio es “terminal”. (E. Recio) El presidente de Santa Teresa-Amate, Francisco Ledesma, dice que la situación del barrio es “terminal”. (E. Recio) Ha vivido en Alemania, Italia y hasta en Hungría, pero su casa siempre ha estado en la barriada de Santa Teresa, donde llegó hace 35 años procedente de la céntrica collación de San Marcos. Francisco Ledesma es uno de los líderes vecinales más veteranos y queridos de Sevilla. Allí, en esta zona de Amate, sigue trabajando incansablemente como aquel joven que le tocó lidiar con uno de los primeros ordenadores que llegaron a Sevilla cuando era empleado de la central lechera. Curtido en más de una batalla vecinal, ahora tiene que hacer frente a un enemigo común en todo el país: el paro. No puede contener las lágrimas cuando pone rostro a este drama, por lo que exige medidas contundentes para atajarlo. –¿Cómo han cambiado las cosas en estos casi 20 años en la asociación vecinal? –Ni te imaginas. El barrio de Santa Teresa está viviendo una situación terminal. El alto índice de desempleo por la crisis y lo que ello conlleva en familias humildes ha hecho que el panorama haya cambiado radicalmente. Ahora nos movemos para que los vecinos puedan comer un plato caliente y no para que nos arreglen una calle o nos pongan un parque. La falta de alimentos en muchas familias es nuestra principal preocupación. Es muy triste que venga un padre y te diga que sus hijos llevan tres días sin comer... [se emociona] Algunos siguen adelante por las jubilaciones de los abuelos. Santa Teresa es un barrio obrero, muy trabajador y actualmente con muchas personas mayores que llegaron recién casados hace 60 años. –¿Y qué puede hacer una humilde asociación vecinal ante un problema tan grave y generalizado que parece no tener final? –Llevamos 19 años repartiendo alimentos que Europa le da a la Cruz Roja. Diez años trabajando con el Banco de Alimentos. Otros tantos con las ayudas deAsuntos Sociales de la Junta y del propio Ayuntamiento de Sevilla. Y, en los últimos tres años, centrando el reparto de lotes de alimentos en el barrio y no tanto en la ciudad, pues estamos desbordados. Además contamos con un economato que se abrió a petición de esta asociación después de que detectásemos que el dinero que se entregaba a las familias necesitadas no siempre iba a parar a alimentos de primera necesidad. –Pero no ha quedado ahí. La concienciación vecinal contra el paro ha llegado a plasmarse por escrito en propuestas para crear empleo, ¿en qué consisten? –Una de ellas, presentadas al distrito [por el de Cerro-Amate], a Empleo de la Junta y al propio Ayuntamiento, es recuperar la figura de los serenos, controladores o vovis nocturnos. En el año 2011 se ofertó por primera vez esta idea al Ayuntamiento. En un principio, hablamos de realizarlo como experiencia piloto en esta barriada, para, luego, extenderlo al resto de la ciudad. Pensamos en ello, porque la mayoría de los parados de la barriada son personas sin estudios que pueden desempeñar este trabajo sin problema. Anteriormente, en 1999, se aprobó en pleno la propuesta, pues con los controladores nocturnos se crean puestos de trabajo, se refuerza la seguridad en materia de pequeños robos, que tanto se ha disparado con la crisis, y se pone en valor el comercio y el turismo en toda la ciudad. Todo son ventajas, sólo hace falta voluntad. –¿Y qué pasa? –Que no hemos obtenido ninguna respuesta por parte de nadie, cuando el 7 de febrero de 2012 la junta municipal del distrito lo aprobó por mayoría. Pero nosotros no desistimos de nuestra idea, pues creemos que los vovis o controladores nocturnos podrían crear hasta mil puestos de trabajo. Tenemos distintas fórmulas de financiación, al menos si atendemos a los casos que hay en Madrid o Murcia. Por ejemplo, en Murcia el ayuntamiento cobra diez euros más por vecino en los recibos del IBI para destinarlo al mantenimiento de los vovis. Además la inversión que se necesita para su puesta en marcha es muy baja, apenas supera los mil euros. –¿Cómo pretende sacar adelante esta propuesta? –Hemos pensado en hacer una encuesta por el barrio en las próximas semanas. A los vecinos se les preguntará si están de acuerdo con que se recupere la figura del sereno o controlador nocturno, y si están dispuestos a dar dos euros por casa para mantener esta iniciativa que repercutiría en el barrio y generaría empleo. Hemos hecho los cálculos y para la zona ésta y las barriadas de los alrededores con 2.360 pisos y 60 locales comerciales que hay, si al menos se comprometieran la mitad, lo podríamos poner en marcha. Por otro lado, al igual que en Murcia, Emasesa, empresa municipal del agua, podría cobrar aquí dos euros más por recibo. –Al margen del paro y de las propuestas vecinales, ¿satisfecho con la reconstrucción de Regiones Devastadas o Nuevo Amate como se llama ahora? –Sí, la verdad es que yo creía que me iba a morir antes de ver los nuevos edificios. Sorprende que haya ido todo tan rápido en plena crisis, pero la verdad es que no podemos sino estar muy contentos. Se lo dije al alcalde cuando vino a presentar el final de las obras la semana pasada, que no nos metan a gente de zonas conflictivas en los pisos a los que no van a volver los antiguos inquilinos, que son unos cuantos. Queremos que sean mayoritariamente para jóvenes con niños, pues hace doce años se cerró el colegio de San Fernando porque no había demanda. Hoy es un centro de formación para jóvenes con escuela taller y talleres de empleo en los que se enseña un oficio como alternativa a otros hábitos menos saludables.

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