Concha Velasco vuelve al Lope de Vega con su última producción, la tragedia griega de Eurípides Hécuba, estrenada con gran éxito en el Festival de Mérida bajo la dirección de José Carlos Plaza, con versión de Juan Mayorga y un reparto de 12 actores. La obra, que se representa por primera vez en España, estará en cartel desde hoy hasta el domingo, con las entradas entre cuatro a 21 euros. «No me gusta decir que es una obra difícil, pero es dura, sobre todo para mí, que me tengo que enterrar en Arena como Hécuba se enterró en Troya», comentó ayer en rueda de prensa la actriz, para quien este personaje, «que mata a un niño y le saca los ojos al padre, se toma la justicia por su mano ante la despreocupación de los políticos».
Hécuba es la tragedia sobre la venganza por antonomasia, en la que, según recordó Velasco, Shakespeare se inspiró para escribir Hamlet. Hécuba, anciana nacida en palacio, esposa de rey y madre de hombres llamados a serlo, se erige a un tiempo en acusador, juez y verdugo. Y cuando es capturada y parece más débil, esta madre se rebela y devuelva el golpe que ella recibió.
«Es la madre de todas las tragedias. Nada más comenzar la obra, el escenario ya está lleno de muertos, todos ellos vestidos con ropas actuales, lo que tiene mucho simbolismo», afirmó la intérprete, para quien la adaptación de la obra permanece fiel a l original, manteniendo sus cuatro actos, aunque se reduzca a hora y media su duración.
Velasco presume de ser la primera española que encarna a este personaje y, de hecho, bromea al respecto: «Qué bien que no lo ha hecho Nuria Espert, porque si no, no acepto el papel. Me ofrecieron hacer Salomé, pero me acordé que lo hizo Nuria de maravilla dije que no, que me quedo con la anciana Hécuba», dijo despertando las carcajadas en la sala de prensa. La actriz también subrayó los parelelismos entre la obra y la situación actual de España. «Si al ser humano no le quites la dignidad, porque puede que algún día saque los ojos a un niño con sus manos».
Juan_Gea, que encarna al guerrero Agamenón, abundó en esta idea, advirtiendo de que «hay familias que no tienen nada y que pueden dar el paso a tomarse la justicia por su mano en cualquier momento». El actor recordó además que a algunas funciones han asistido políticos que después se acercan a ellos para felicitarles por la obra: «Y yo entonces pienso que no se han enterado de nada».
«Cuando uno hace una función se define políticamente, culturalmente y socialmente. Sabemos a qué nos comprometemos con esta obra, no la hacemos por casualidad», comentó Concha Velasco.
La actriz también se refirió a la crítica que se está dando hacia su profesión en algunos sectores de la opinión pública. «Meterse con los actores es muy fácil y ahora sale gratis. Desde hace años nos insultan con lo de la subvención y el pesebre. Pero eso no es verdad. Y ahora que encarno a Hécuba, cada vez que veo que alguien lo hace, me entran ganas de sacarle los ojos. Pero lo que tenemos que hacer es explicar que somos trabajadores de la cultura y que tenemos derecho a decir lo que queramos. A lo mejor una ceremonia no es el mejor lugar, pero cada uno puede expresarse libremente».
Gea apuntó que «toda esta actitud comenzó a partir de las manifestaciones contra la guerra de Irak».
«No somos tan adultos ni una democracia tan consolidada como se dice. En EE.UU. los actores se manifiestan políticamente, incluso en las elecciones, y no pasa nada. Aquí no se tiene derecho a ser un genio y a hablar de política, como hace por ejemplo Clin Eastwood. Pero vamos, que yo me pongo mi pamela y si hay que protestar, pues se protesta», concluyó Velasco.
José Pedro Carrión, Pilar Bayona, Alberto Iglesias, Luis Rallo, Alberto Berzal, Denise Peridikidis, Marta de la Aldea, Zaira Montes y Maria Isasi completan el reparto de esta obra.
