La mitad de los andaluces cuando llega a final de mes no consigue ahorrar ni un céntimo, principalmente por falta de dinero, entre el que se marcha en hipotecas, alquileres y otras deudas varias, y el de los gastos mínimos de subsistencia. Al menos así lo asegura el Estudio de hábitos de ahorro de los españoles presentado por ING-Nationale Nederlanden, que apunta que la tasa promedio de ahorro en Andalucía se sitúa en un 48,9%, nada menos que cuatro puntos por debajo de la media nacional, que se coloca en el 53%.
El estudio del banco holandés no hace sino traducir en cifras lo que cualquier ciudadano podría constatar: la gente que no tiene dinero, no puede ahorrar. Así, ING desvela que las mujeres de clase social baja y media-baja y los separados, divorciados y viudos son los que menos guardan. Traducido en números, el 55% son mujeres y el 45%, hombres; un 21% tiene entre 50 y 55 años de edad y un 35% es de clase social baja.
Por contraste, el perfil del ahorrador andaluz medio habla de un hombre de entre 30 y 39 años, de clase social alta o media alta, casado o viviendo en pareja. En cifras: el 59% de los que ahorran son hombres, el 43,7% tiene entre 30 y 39 años, el 30% pertenece a clase social alta o media alta y el 79% está casado o vive en pareja.
Las razones más comunes que llevan a ahorrar son tener una reserva de dinero para contingencias -66,9%-, ayudar a los hijos -56,5%- y preparar la jubilación -50,6%-. En este sentido, un 31% de los andaluces que actualmente no ahorra tendría el deseo de hacerlo, ya sea en los próximos meses o bien en un periodo mayor a un año, si tuviera, claro, dinero disponible para tal fin. De esta forma, cuatro de cada diez andaluces no alcanza a preservar ni 200 euros mensuales, frente a los dos de cada diez que ahorran más de 400 euros al mes, dentro, por supuesto, del colectivo que puede permitírselo.
