El Gobierno de Mariano Rajoy anda empeñado en convencer a los españoles de que la crisis ha pasado y de que la recuperación empieza a coger velocidad (a la espera de que sea de crucero). Pero parece que, a la vista de los datos que manejan quienes se mueven en el entorno empresarial, el empeño de Rajoy tiene ciertos visos de realidad. En el Centro Tecnológico Aicia, la marca empresarial de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, el cierre del año 2013 arroja unos resultados que bien podrían calificarse de brotes verdes.
El director gerente, PabloCortés, lo deja claro: «Parece que hemos tocado fondo». Aicia consiguió una facturación de 13 millones de euros, superando en un 8% la cifra del ejercicio anterior y situándose por encima de los resultados de 2011. La explicación de estos buenos resultados está en el negocio internacional, abunda Cortés, una línea que se desdibujó justo antes de estallar la crisis en favor de programas de ámbito nacional, cuando se contaban por decenas los programas de I+D financiados con dinero público.
Tras unos años de travesía por el desierto (el Gobierno del PP ha aplicado la tijera presupuestaria al campo de la I+D como ha hecho en otros muchos sectores), «hemos vuelto a nuestros orígenes».
El Horizonte 2020, heredero del denominado Programa Marco, y que no es más que el dinero que la Unión Europea va a destinar a proyectos altamente tecnológicos y, por ende, altamente competitivos, es el próximo reto en el que anda enfrascado todo el equipo de Aicia. Aún en fase de resolución, Aicia calcula que serán unas 15 las propuestas que optarán a captar fondos de este nuevo plan. Y las expectativas no son malas: «La tasa de éxito en Europa es de un 10 por ciento.En el caso de la Escuela, estamos en torno al 20 por ciento».
En el Centro Tecnológico Aicia, el peso de lo público sigue siendo determinante. El 40 por ciento de su volumen económico es de empresas que soportan la I+D con fondos propios; el 60 por ciento restante procede de fondos públicos que, además, son los que sufragan los proyectos de mayor envergadura tecnológica. Los programas más ambiciosos. Siendo esto así, Aicia lleva a gala ser un centro en el que las spin off (empresas de base tecnológica) con origen en grupos de investigación de la Escuela aportan un 14 por ciento de su facturación total. «Quitando a las spin off más antiguas, como es el caso de Isotrol e Inerco, ese porcentaje pasa a ser del 6 por ciento, que tampoco está nada mal», apostilla el director gerente del Centro, que mantiene relaciones con las principales empresas del sector, como es el caso de la sevillana Abengoa y EADS, por poner solo dos de los ejemplos más mediáticos. Aicia funciona como una third party en los proyectos en los que intervienen grupos de la Universidad y empresas. Esta figura le dota de una agilidad en la gestión y desarrollo de los trabajos que hace que Aicia se convierta en la referencia de los investigadores a la hora de pelear por fondos internacionales y en el mejor aliado de viaje para las empresas.
La Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía nació en 1982 de manos de un grupo de profesores de la entonces Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales. En 1982 estaba muy mal visto dentro de la Universidad que alguien tuviera relaciones con empresas para hacer transferencia tecnológica. Hoy este es uno de los tres requisitos (junto a docencia e investigación) que se le exigen al docente.
