La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, considera necesario mejorar los mecanismos de coordinación en la lucha contra la violencia de género. Así, y en un atrevido gesto, planteó "el ajuste de los instrumentos penales y procesales a los objetivos perseguidos" en la lucha contra estas agresiones.
Durante la inauguración del congreso 'Tres años de aplicación de la ley integral', Aído definió la ley como "un buen instrumento" para luchar contra la violencia machista, de la que ha dicho sentirse "razonablemente orgullosa, porque pese a la resistencia y a los problemas que su diaria aplicación presenta es una gran ley".
Para la ministra, la legislación tiene "una vocación de permanencia indudable", pero recordó que "ningún instrumento del derecho es intocable", por lo que apoyó el análisis de los contenidos de esta ley "para contrastar sus resultados". "Debemos plantearnos el ajuste de los instrumentos penales y procesales a los objetivos perseguidos y, sobre todo, mejorar la eficacia de las medidas acordadas en favor de la protección de las víctimas", señaló la ministra, quien apostó por la coordinación entre las Fuerzas de Seguridad, los órganos judiciales y la actuación sanitaria, entre otros agentes e instituciones.
Aído subrayó el compromiso del Gobierno en la "lucha contra el machismo radical" y animó a las especialistas a analizar con profundidad la Ley Integral de Violencia de Género. De ahí que opinase que la lucha contra este fenómeno es una "tarea titánica" sin solución inmediata, aunque destacó que "el fenómeno ha dejado de ser invisible y tolerable".
Del mismo modo, la jurista María Durán Febrer, directora general de Responsabilidad Social Corporativa del Gobierno balear, propuso hacer un examen realista de la ley ante "el elevado número de mujeres que siguen muriendo asesinadas por sus parejas".
