La lotería sirvió ayer al presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, como símil para explicar qué ocurrió con la aerolínea Air Comet, cuya quiebra provocó un caos de pasajeros en plenas navidades, lo que, a su juicio, contribuyó a aumentar la "repercusión mediática".
Aseguró que el cierre de la compañía supuso un gran "disgusto" para él y su socio Gonzalo Pascual, aunque aclaró que cuando se tienen muchas empresas como es su caso, es "como la lotería", que "si llevas muchos números, a veces te toca".
"Me ha tocado un número malo, qué le vamos hacer", se lamentó durante su intervención en el Foro Nueva Economía, para añadir que como "cualquier empresario" ha sufrido las consecuencias de una "dura crisis" que se ha llevado por delante a más de 300.000 sociedades. "Yo participo en muchas empresas y tengo un socio principal, llevamos 43 años en el negocio, y hemos llegado a tener 200.000 trabajadores hasta que el Gobierno argentino nos expolió Aerolíneas y ahora tenemos 12.000 empleados, y dentro de nuestros proyectos éste lo hemos perdido".
"Qué vamos a hacer", se lamentó, para decir que hay que seguir trabajando y superando las dificultades. "Yo sigo con las mismas fuerzas para seguir aprendiendo y dando empleo como cuando tenía 20 años".
El empresario puntualizó que cuando cerró la aerolínea ésta ya se había vendido, y pese a ello, tanto él como Pascual, "hemos dado la cara pese a que la empresa ya no era nuestra".
Otro de los problemas a los que se enfrenta Díaz Ferrán es el impago de un crédito de 26,5 millones a Caja Madrid, de la que es consejero. "Nunca en mi vida he visto" que una entidad financiera revelara la relación que tiene con un cliente, dijo en referencia a la filtración sobre su deuda.
El presidente de la CEOE aseguró además que, ante la situación económica, los empresarios "no somos el problema, sino la solución". Recordó que las empresas de la CEOE dan trabajo a más de 12 millones de personas, y subrayó que la organización seguirá trabajando tomando decisiones con "consenso", eje que continuará guiando a la patronal "en unos momentos en los que la unidad es más fuerte que nunca".
Y, sobre el listado de las propuestas de la reforma laboral en la que trabaja el Gobierno, dijo que "se queda corto", por lo que adelantó que la CEOE se planteará una lectura "con ambición, realismo, altura de miras y la mejor disposición al diálogo y al acuerdo".