El expediente de regulación de empleo propuesto por Airbus en la última reunión que mantuvo con los sindicatos no se llevará a cabo. Es el compromiso que adoptó ayer la dirección de la empresa en un nuevo encuentro con el comité intercentros, en la que renunció a esta medida que hubiera afectado a 260 trabajadores, 130 este mismo año y la otra mitad en el ejercicio de 2010.
La compañía ha llegado a un acuerdo con los representantes sindicales en el que también garantiza que paralizará sus planes de subcontratación. Da marcha atrás por tanto en la decisión de derivar parte de su actividad a compañías auxiliares. Esta medida la justificaba en los elevados costes de producción, que impedían ejecutar en plazo y de forma rentable la carga de trabajo actual.
El presidente del comité intercentros, José Alcázar, salió muy satisfecho de este encuentro con el que se le daba continuidad a la cita que ambas partes mantuvieron el pasado 10 de julio y en la que se planteó el posible ERE. "Ha pesado la madurez y los acuerdos por encima de la confrontación. Ha sido un éxito para todos los trabajadores", señaló.
Los sindicatos y el fabricante aeronáutico también han pactado crear a partir de septiembre una comisión, formada por representantes de los trabajadores y de Airbus, en la que se establezcan las fórmulas para resolver los problemas a los que se enfrentan, que deben estar recogidas en el convenio.
En la factoría de Puerto Real, con una plantilla de 500 personas, se hubieran visto afectados 58 operarios. Esta planta se dedica a la fabricación del estabilizador y la panza del Airbus A-380. Los recortes no se plantearon en ningún momento en las empresas andaluzas de la rama militar que se encuentran en El Puerto de Santa María (Cádiz) y Sevilla.