El fabricante aeronáutico europeo Airbus anunció ayer que la Organización Mundial de Comercio (OMC) ha rechazado el 70% de las demandas de su gran rival, el estadounidense Boeing, en relación al contencioso que les enfrenta por sus respectivos sistemas de financiación. El consorcio norteamericano había acusado al europeo de obtener subvenciones muy suculentas por parte de la UE que le permitían llevar a cabo ciertos programas, algunos de ellos de gran envergadura, como el A350.
"El 70% de las denuncias planteadas por Estados Unidos" fueron rechazadas, señaló Airbus en un comunicado, en el que precisa que el informe que la OMC trasladó ayer a las partes sobre este contencioso no cuestiona la financiación futura del avión A350.
"Los intentos de Estados Unidos de incluir el A350" en sus demandas "han sido específicamente rechazados", añadió el fabricante europeo en la nota.
El informe del llamado Grupo Especial de la OMC que se ocupa de esta disputa rechaza además las "peticiones de compensación de Estados Unidos" por considerarlas "jurídicamente inadmisibles". La organización internacional con sede en Ginebra estima además que los fondos reembolsables que ha recibido Airbus para el lanzamiento de los programas de sus sucesivos aviones son un "instrumento legal" y, por lo tanto, no infringe las reglas de la competencia.
Teniendo en cuenta las conclusiones de este documento, añade la compañía, "Airbus, la Unión Europea y los Estados miembros procederán, desde hoy, a un análisis profundo de este dictamen", con la intención de adelantarse a una "eventual revisión" de esta decisión por parte del órgano de apelaciones de la OMC.
Este organismo sólo comunicó el contenido del informe a las partes litigantes (la Unión Europea y Estados Unidos) y no lo hizo público.
El documento debe seguir siendo confidencial porque contiene datos sensibles en términos de competencia tanto sobre Airbus como sobre Boeing, según dijeron fuentes del fabricante europeo. El consorcio recuerda que espera la publicación, el próximo mes de junio, de otro informe de la OMC sobre las subvenciones recibidas por Boeing.
Fue el gigante estadounidense el que en 2004 abrió este proceso ante la OMC para denunciar el sistema de créditos reembolsables de los países de Airbus cuando su rival europea se iba a embarcar en el A350.
La UE respondió a su denuncia con una reclamación equivalente contra las ayudas que recibe Boeing a través de las agencias gubernamentales de EEUU.
El consorcio aeronáutico europeo respondió así al comunicado emitido en la noche del martes por parte de Boeing, cuyo vicepresidente de asuntos legales, Ted Austell, cargó contra las ayudas gubernamentales alemanas para el programa A350.
El fallo de la OMC tiene amplias repercusiones, ya que la ausencia de préstamos y avales públicos para los distintos programas de Airbus, tanto de aviones civiles como militares, hubiera supuesto una seria amenaza para la continuidad de la empresa aeronáutica europea, debido a la gran inversión inicial que requieren. Así, el lanzamiento del A350 se retrasó precisamente por las negociaciones para obtener el respaldo de los países socios.
