Las empresas aeronáuticas andaluzas cuentan ya con un nuevo aliciente para perder el miedo a destinar esfuerzos y recursos en ingeniería e innovación, después de que Airbus Military rubricase ayer un acuerdo con la Junta de Andalucía por el que se compromete a implicar al tejido productivo regional en sus futuros desarrollos de I+D+I de aquí a 2013, que centralizará en sus plantas sevillanas de San Pablo y Tablada y en la gaditana de El Puerto de Santa María.
Este "acuerdo histórico" de Airbus Military con Andalucía y su sector aeronáutico, de la mano de la Administración autonómica, supone la implicación de empresas andaluzas en actuaciones detalladas, que se enfocarán hacia cinco líneas estratégicas: el desarrollo de composites (fibra de carbono), nuevos sistemas de misión, la digitalización completa del avión de transporte militar A400M -que se ensambla en Sevilla-, avances en nuevas tecnologías aplicadas a las líneas de montaje (mejorando la productividad) y sistemas de pruebas avanzados.
¿Pero cómo se concreta realmente el papel que jugarán las empresas andaluzas? Pues el fabricante aeronáutico tendrá que desarrollar el 80% de la producción de las citadas líneas estratégicas en la comunidad andaluza. Pero no solo queda ahí, sino que el 50% de las tareas de diseño que se puedan derivar de esas iniciativas será asumido por empresas de la región, eso sí, las que tengan capacidades para ello.
El compromiso del acuerdo, que supondrá la transferencia de conocimiento y tecnología al sector auxiliar -uno de los mayores déficit del sector regional-, pasa además por contar con la colaboración del resto de agentes del sector, esto es, de las industrias auxiliares, universidades y centros tecnológicos.
Airbus Military destinará a este acuerdo estratégico de colaboración público-privada unos 100 millones de euros, mientras que la Junta respaldará esas actuaciones aunque sin un presupuesto concreto, que se irá definiendo según se desarrollen los proyectos.
El acuerdo, que fue suscrito ayer en el marco de la mayor feria aeronáutica del mundo, el Paris Air Show de Le Bourget , a las afueras de la capital francesa, por el presidente de Airbus Military, Domingo Ureña, y el consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, busca hacer al sector "más competitivo".
"Aunque Andalucía ha avanzado mucho en los últimos tres o cuatro años, no estoy satisfecho", arengó el directivo de Airbus, apostillando que "hay que ir a más".
Y es que el futuro pasa por apostar más por la ingeniería, el diseño y la fabricación de componentes, compartir tecnologías para ampliar la cartera de clientes y productos y contar con masa crítica para poder correr riesgos, como hacen las grandes tractoras, reflexionó Ureña, que recordó el efecto tirón que han tenido los grandes programas como el A380, el A400M o el futuro A350 para el avance de las empresas andaluzas. De hecho, son los tres principales programas para la industria regional.
El consejero andaluz, por su parte, resaltó que con ese acuerdo de cooperación "Airbus Military va a seguir mirando hacia Andalucía, confiando en la respuesta del sector a sus demandas", y abundó en que "refuerza la vinculación de las empresas tractoras con actividades de mayor valor añadido, lo que genera nuevas oportunidades de negocio y cargas de trabajo para el tejido auxiliar andaluz".
La Junta atrae a Safran
La Junta, a través de la Consejería de Economía, ha logrado atraer el interés de una de las mayores empresas francesas de aeronáutica, defensa y seguridad, que emplea a 54.000 personas en el mundo, aunque solo 80 de ellas en España. Su filial de ingeniería Safran Engineering Services desarrollará nuevas actividades en Andalucía y, para ello, se apoyará en la industria andaluza. La primera concreción del convenio firmado ayer por Antonio Ávila y Yann Genninasca, director general de esa división, es la adjudicación de un contrato de 200.000 euros al Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC) para diseñar y fabricar dos bancos de ensayo del mando de aceleración que usan los pilotos para el nuevo A350. Safran Engineering trabaja para Alestis en el diseño de la belly fairing (panza del avión) de ese programa y cuenta con varios trabajadores en la planta de montaje final del A400M.
El A400M sufre un traspié y se queda en tierra
La caja de transmisión de potencia de la turbina a la hélice. Ha sido la responsable de que el A400M se haya tenido que quedar en tierra en Le Bourget a pesar de las expectativas que había de verlo volar en exhibición en la feria aeronáutica. Domingo Ureña detalló el incidente que se detectó el lunes previo a la cita de la industria aeroespacial de París e incidió en que el criterio a seguir fue "de precaución, que no de seguridad porque el avión puede volar". La primera conclusión es que "no es un problema serio", aunque habrá que esperar una semana para concluir que es así. Ureña descartó que el eventual daño de imagen causado en este escaparate mundial afecte a la campaña de exportaciones, ya que tanto los clientes actuales como los potenciales, "lo entienden perfectamente" porque los aviones que están en pruebas de vuelo -y que acumulan más de 1.750 horas- están para eso, "para destapar todos los problemas y solucionarlos antes de la entrega". "Para nosotros es un problema más que resolver antes de la certificación". Un traspié que se suma al aparatoso incidente del superjumbo A380, que le afectó al ala, pero que finalmente sí pudo levantar el vuelo sobre París.
Ávila gana ‘adeptos' para la cita internacional de Sevilla
El consejero de Economía, Antonio Ávila, sacó pecho ayer peso en la feria de Le Bourget sobre los datos aeronáuticos del sector andaluz y los utilizó como un argumento más para invitar a los grandes fabricantes y proveedores a que participen en la primera cita aeronáutica internacional que se celebrará en mayo del año que viene en la capital sevillana.
Antonio Ávila avanzó que ya se han comprometido EADS, Aernnova, Aciturri y Alestis, 30 empresas francesas, 15 firmas italianas, 10 compañías mexicanas y un pabellón inglés con 15 empresas. Las previsiones del departamento de Ávila pasan por la posibilidad de contar con más de 300 empresas de una veintena de países en esa cita.