Por Javier Compás. El local cuenta con una gran barra que armoniza dentro de un estilo entre industrial y rústico. Un antiguo pub irlandés se ha transformado en un confortable bar de tapas, los tonos oscuros de madera típico de los antros anglosajones, han adquirido luminosidad con la pintura gris marino, se ha cambiado la barra con una nueva encimera y listones de madera clara en basto, el local ha ganado en luminosidad, a la que colaboran los amplios ventanales de la fachada. Gran barra, mesas bajas, con una banca corrida pegada a la pared de la fachada, cuyos poyetes se decoran con plantas, un plus en la decoración, hay que ver como alegran un local unos puntos de vegetación bien puestos, también hay mesas altas, tanto en el amplio local interior como en la también muy desahogada terraza. Se ha buscado ese estilo entre industrial y rústico moderno, con ecos nórdicos, que triunfa en locales de Londres, Nueva York o Berlín. En diciembre cumplen tres años, en los que se han ido haciendo de una buena y fiel clientela, donde abunda el género femenino, y, en general, un público tanto joven como más maduro. En definitiva, un personal variopinto que puede disfrutar de tapas, postres y copas desde la tarde hasta la madrugada. Algunas grandes pantallas ofrecen acontecimientos deportivos. En cuanto a lo puramente gastronómico, ahora en octubre presentan una nueva carta de tapas, medias y raciones, introduciendo recetas más acordes con la temporada otoñal, se ampliará la nómina de quesos, ya de por si muy completa, se introducirán platos de caza, se dará especial relieve al solomillo de buey, y, en buen equilibrio, se desarrollarán tapas clásicas junto a elaboraciones más creativas. También se está renovando la carta de vinos, aspecto muy cuidado en el negocio, cuentan con una magnífica cava para la optima conservación de las botellas, en la barra se expone una amplía enfriadora con blancos, rosados y espumosos, con propuestas originales como el Ocnos de la sevillana bodega de la Sierra Norte Colonias del Galeón o un rosado de uva Prieto Picudo de Castilla León; actualmente están copeando en oferta el nuevo Martini Royal (3,50 euros/copa). Aparte de la carta trabajan las propuestas en pizarras, por cierto, con un original sistema de pizarras colgantes y móviles, donde se ofrece un guiso como el Venao en salsa con patatas (4 euros), tapas de mercado, como la Corvina a la plancha (4,50 euros), el Steak Tartar (5 euros), también vinos por copas o botella recomendados, como un muy buen penedés, Ermita DEspiells de Juvé y Camps (3/15 euros), o un tinto del Priorato como LInconscient (3,30/17 euros). También hay una pizarra para los postres, todos elaborados en la casa y a 3,80 euros: Tarta Rogel con dulce de leche, tarta de queso con mermelada de fresa, tarta de chocolate y galletas y cheescake de chocolate. Probamos el tartar de salmón (3,50 euros), presentado con una ensalada de canónigos con un toque de balsámico y panecillos tostados, el salmón se adereza con cebolla roja picadita y una base de aguacate, lo que potencia el frescor y le da un toque más crujiente y picantón que se agradece. El Tataky de atún vino en su punto, dos buenos trozos de un muy jugoso bocado, con compota de manzana acida y ensalada, buen conjunto. Para terminar, probamos un muy buen Solomillo de buey con foie (5 euros), acompañado de patatas fritas cortadas en bastón, muy buenas, la pieza de carne totalmente magra, tierna y jugosa, muy potenciado su sabor por el foie y las escamas de sal Maldón. En definitiva un local muy recomendable para tapear o sentarse a disfrutar sin prisas. LA FICHA
- Dirección: Avda. Cardenal Bueno Monreal, 30. 41013 Sevilla
- Horario: De 13:00 a cierre.
- Teléfono: 954 61 48 79.
- Web: www.laescondidapinchoscopas.com