Cultura

Aizpuru certifica que no habrá Biacs4

Lo atribuye a la crisis y la "mala gestión", avisa de que se debe dinero a artistas y al excomisario, y desea que en el futuro resucite.

el 02 feb 2012 / 10:36 h.

Ni en octubre de 2012, ni en 2013, ni al menos hasta que amaine la crisis. La cuarta edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo no se celebrará a pesar de que se había anunciado para este año. La fundadora de esta muestra, y presidenta de honor de su Fundación desde hace un año, Juana de Aizpuru, anunció ayer a este periódico que "es imposible" que en 2012 se organice esta actividad.

Desde que el pasado 6 de septiembre la galerista sevillana anunciara que la Biacs4 -que debía haberse celebrado en 2010- llegaría finalmente este otoño, lo cierto es que todo se le ha complicado a sus organizadores. La situación económica ha ido a peor, el supuesto comisario escogido, Moritz Küng, negó que fuera a hacerse cargo de la muestra, y las administraciones -Junta y Ayuntamiento- no acababan de respaldar financieramente el proyecto. No obstante, lo más llamativo era que nadie de la comisión ejecutiva de la Biacs quería dar explicaciones sobre qué se estaba preparando, remitiéndose siempre a De Aizpuru. Ayer, la fundadora de la Bienal, cansada de dimes y diretes, y tras las últimas críticas del exdelegado municipal de Cultura Juan Carlos Marset -que la acusó de ser el problema de la Biacs, sobre la que dijo que ya sonaba a chiste- se decidió a explicarlo todo.

"Se debe dinero por la mala gestión de las dos últimas bienales, lo que ha generado además un problema de credibilidad. Entonces, como veían que no eran capaces de sacar la cuarta edición, me llamaron para intentar reflotarla como presidenta. Dije que de ninguna manera. Ni directora, porque yo no tengo tiempo, vivo en Madrid, y para esto se necesita dedicación absoluta. Me ofrecieron la presidencia de honor y me pareció bien, porque les podía aconsejar".

Sin embargo, puso varias condiciones: "Pedí que devolvieran varias obras de artistas coreanos de la Biacs3 que están secuestradas en los almacenes de un transportista al que se le debe dinero, que pagaran una parte de los honorarios que aún deben al último comisario (Peter Weibel), que me garantizaran que la contabilidad estaba clara y que el problema de las deudas respondía a que no había llegado con el presupuesto que había, y que se contratara a un gerente, que es fundamental para hacer una bienal". Nada de esto fue posible -de las cuentas dice que se fía, aunque no están auditadas-. "Durante esos meses he estado luchando, pero no he podido. Estoy muy disgustada. Creo que se podría haber hecho la Biacs4. La Junta y el Ayuntamiento estaban por apoyarnos, pero nos decían que nos pusiéramos las pilas. Deberían haber dado un paso. Lo que no pueden esperar ellos es a recibir una subvención para pagar las deudas. Eso no puede ser", dijo.También se refirió a la "torpeza" del exdirector gerente -que la sustituyó cuando ella dejó la fundación tras la primera edición de 2004-, Luis Olivar, que "dejó deudas con empresas internacionales".

"Decapitación digna". Sin embargo, a nadie se le escapa que el motivo principal es otro. "Mi mayor deseo sería volver a ver una Biacs, pero por el camino que vamos no será posible. El momento económico es de lo más inoportuno. Cuando anunciamos la cuarta edición, la crisis era más moderada que ahora", argumentó la galerista, que añadió que "es difícil" que las instituciones puedan dedicar los fondos que una iniciativa de esta envergadura precisa "porque hay otras prioridades ineludibles". "Ahora, con esta situación, es surrealista hablar de hacer una bienal", sentenció.

Pese a todo, confió en que esto no suponga una cancelación "categórica". "En octubre se cumplen cuatro años sin Biacs. Siempre habrá alguien que pueda resucitarla en algún momento", deseó. A este respecto, sugirió que no vería con malos ojos una Bienal pública, que mantenga el espíritu de sus antecesoras, organizada desde las administraciones, "aunque fuera más adelante, tras la crisis". Ahora bien, apuntó que ha "escuchado" que hay una fundación en Sevilla que se ha interesado por organizar la muestra al margen de sus fundadores, algo que rechazó de plano. "Preferiría que muriera, cortándole la cabeza dignamente, a que otra fundación, que no sabemos qué estilo le daría, la coja. Sabe dios en qué degeneraría". Y es que, a su juicio, el carácter internacional de este evento es necesario porque "en Sevilla no hay nada de nivel internacional, sólo cositas provincianas".

Deuda y Marset. En cuanto a la deuda de la fundación, que no supo concretar, garantizó que se irá pagando, e insistió en que lo primero es "devolver las obras retenidas" y pagar al comisario, para no dañar más la imagen de Sevilla.

Sobre las críticas de Marset, respondió que "la Biacs no suena a chiste, porque es un proyecto muy importante, con personas respetables y de gran integridad. Que se haya ido dejando no quiere decir que se pueda tomar a chiste. Será el señor Marset muy chistoso, pero de la bienal no". Además, rechazó de plano que una galerista no pueda impulsar iniciativas como esta. "Eso de que yo era el problema de la Bienal es un invento suyo y de otros que procuró extender todo lo que pudo. Pero los galeristas somos un estamento importante, porque ofrecemos cultura y estamos en contacto con la sociedad. Eso quieren esta gente envidiosa, temerosa de que les ganemos el terreno, que nos dedicáramos sólo a vender".

"He hecho todo lo que estaba en mi mano", concluyó, tras asegurar que llegó a ceder 30 obras suyas, algunas de Gordillo y Pérez Villalta, para venderlas e ir manteniendo la fundación y pagando las deudas con la Seguridad Social.

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