Es la edición más austera de la reciente historia de este festival, con 1.150.000 euros de presupuesto, sólo la mitad que en 2010. La programación se hizo esperar más que otros años y la ciudad ha pasado todo el verano sin una triste banderola que informe de que en septiembre Sevilla volverá a convertirse en la capital mundial del flamenco. Pero todo eso ya queda atrás.
En unas horas se alzará el telón en el Rea Alcázar -espacio que retorna nuevamente como escenario de la cita jonda- y dará comienzo la XVII Bienal. 27 días de arte y compás que, como gran novedad, no se limitará a los recintos y sedes habituales -a los que este año se incorpora Fibes-. El flamenco tomará la calle con numerosas actividades paralelas que procurarán que nadie pueda pasar por la capital hispalense sin reparar en este acontecimiento.
Con una imagen completamente renovada, y con el honor de contar con la primera directora de su historia, Rosalía Gómez, que sustituye a Domingo González, esta Bienal, la primera del nuevo equipo de gobierno municipal, ofrecerá 20 estrenos absolutos, dos nacionales y recordará a Camarón en el 20 aniversario de su muerte, con un gran montaje colectivo.Las expectativas son buenas, pese a la crisis, ya que el ritmo de venta de entradas ha marchado bien durante el verano. Y eso que el repertorio es amplio: 71 espectáculos con 54.000 plazas escénicas para 78 funciones.
Espacios como el Teatro Maestranza, el Lope de Vega, el Teatro Central, el Alameda y el Hotel Triana, clásicos en la Bienal de Flamenco, acogerán las diferentes propuestas musicales y escénicas que conforman la programación; pero también se incorporan otros nuevos, como el recién estrenado auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos, el CICUS (Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla) y el Espacio Santa Clara, nueva sede del festival, lugar especialmente elegido para el desarrollo de los Recitales en el Convento, una nueva propuesta.Se retoman el Alcázar y el Monasterio de la Cartuja para conciertos excepcionales. Aunque también la calle se convertirá este año en un espacio escénico con el desarrollo de un programa específico que incorpora recitales, clases magistrales y otras propuestas que pretenden inundar la ciudad.
La programación queda vertebrada en grandes ciclos: el inaugural, dedicado a la Literatura bailada, con la puesta en escena de obras de Fernando de Rojas, Shakespeare, Lorca o Miguel Hernández. Ecos del Oriente, con una especial atención a la danza de la India, lugar donde tradicionalmente se sitúa el origen del flamenco. Una ciudad para el Flamenco, abriendo calles y plazas de Sevilla. Flamenco y otras artes, en colaboración con la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). Flamenco Integrado, con una mirada al mundo de la discapacidad.También cabe destacar el ciclo Flamenco que viene, que potenciará el trabajo de los jóvenes artistas, o Flamenco De Viva Voz, para disfrutar de los grandes conciertos de cante y guitarra en el convento de Santa Clara. En 100 años de cante se ofrecerán espectáculos a la limón entre un cantaor consagrado y uno menos experimentado.
Por último, Diálogos del Alcázar ofrecerá en este monumento propuestas entre el cante y el baile, entre la música barroca y la flamenca, entre Oriente y Occidente.La cita flamenca arrancará con Raíces de ébano, espectáculo inaugural, protagonizado como estreno absoluto por Manuela Carrasco con la colaboración especial de Pansequito, Chiquetete (que sustituye a El Pele), Juanito Villar y Enrique El Extremeño.Pero si por algo se recordará a esta Bienal será por el mestizaje de estilos. Arcángel y la Accademia del Piacere con Fahmi Alqhai presentarán la fusión entre la música barroca y el flamenco a través de Las idas y las vueltas. La presencia de las danzas de la India, con Anuj Arjun Mishra Kathak Company y el Kathak -danza clásica del norte, donde el pueblo contaba historias unidas a expresiones faciales, gestos y movimientos simples coreográficos-, quedará fusionada con el baile más tradicional flamenco y racial de La Farruca. Este singular espectáculo lleva por título Las Huellas.
Una completa oferta con el sello de Rosalía Gómez cuyo éxito se medirá en función de la calidad artística y, quizá más que nunca, del resultado de la taquilla. Feliz Bienal a todos.
El Central, entre la escuela bolera y la experimentación
El Teatro Central, junto al flamenco tradicional representado por La Moneta, mantiene su papel de contenedor para los coqueteos del flamenco con otros géneros. Úrsula López con La otra piel o Romances, una producción de la Bienal con la colaboración del Mercat de les Flors de Barcelona,serán algunas de las propuestas. También se regresará a la esencia de la escuela bolera en muDanzas Boleras 1812-2012, que se detendrá en el legado coreográfico de Pericet.
El Alameda vuelve a ser el espacio del público infantil y de los jóvenes flamencos y el Hotel Triana acogerá las noches de verano de los dos primeros fines de semana. El Espacio Santa Clara, el CICUS o la Cartuja también deparan mucho arte jondo.
