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Al final lo de la renovación era verdad

La lista socialista sorprende y muestra que Espadas manda más de lo que parecía.

el 19 feb 2011 / 20:00 h.

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Juan Espadas ha hecho una lista a su estilo.

Lo dijo el propio candidato socialista a la Alcaldía, Juan Espadas, no hace ni diez días. Que su equipo -se comprometió- iba a ser "renovado y fresco", que se iban a buscar los mejores "perfiles profesionales" por encima incluso de "ser miembros del PSOE". Más de uno dijo por lo bajini que eso es lo que él querría, pero al final resulta que era verdad, y que el mensaje que vendió de renovación logró traspasar la espesa red de compromisos orgánicos del PSOE sevillano para plasmarse en una lista que ya de partida ha sorprendido: tres independientes (Mercedes de Pablos, Eugenio Suárez y Susana López) y un militante de La Rinconada (Antonio Muñoz) entre los seis primeros. Y sólo cinco concejales actuales (y no precisamente de los de primera línea) en la relación de 33. Si lo que se quería vender era un cambio de época, que se pasa página con la etapa de Alfredo Sánchez Monteseirín, no se puede negar que el objetivo se ha cumplido con creces.

Con la incorporación de estos nombres a su lista el candidato rompe con el pasado, transmite una imagen de independencia y de que apuesta por perfiles profesionales para áreas estratégicas para Sevilla como son, sobre todo, la economía (Susana López es la presidenta de las empresarias sevillanas) y el turismo (Antonio Muñoz es director general de Planificación Turística de la Junta). Este mensaje puede calar entre los simpatizantes desencantados, esa gran masa no militante que es la que al final decide las elecciones, y siempre y cuando se juegue la baza de que son profesionales preparados para ayudar a salir de la crisis que lo devora todo, porque en cuanto a tirón popular no son nombres que vayan a lanzar a los votantes en tropel a las urnas, la verdad. Y eso también ha sorprendido, porque muchos apostaban por un número 2 de la lista que fuese un nombre popularmente conocido para compensar así el desconocimiento que Espadas arrastra todavía entre parte del electorado.

El reverso de la moneda lo ponen los militantes de base, sobre todo en determinadas agrupaciones, a los que no les hará especial gracia que los mejores puestos se los lleven no afiliados. El presidente del PSOE en Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, le quitaba ayer hierro a la cuestión en unas declaraciones a la Cadena Ser, en las que aseguraba que "más que independientes son socialistas sin carné" para resaltar su nivel de compromiso con el partido. El propio secretario general socialista, José Antonio Viera, también volvía a subrayar ayer el papel de estos independientes: "Es de agradecer que personas de prestigio se incorporen a este proyecto socialista de la mano de Espadas en el momento difícil que vivimos".

El propio Viera admitía también en la Ser que es "lógico y humano" que en las agrupaciones de la capital "siempre haya quien piense que sus compañeros tienen que ir en puestos más arriba, eso forma parte de la misma normalidad", pero está convencido de que a la hora de la verdad todos arrimarán el hombro. Porque ése es el riesgo de apostar por independientes, que las agrupaciones se desmotiven y no tensionen (en el buen sentido, se entiende) a la militancia de cara a la campaña que se viene encima.

En este sentido, los rastreadores de la tragedia ya se frotaron las manos el viernes con la baja participación que hubo en algunas agrupaciones para refrendar la lista. Malestar ha habido, por supuesto que sí, e incluso una mal disimulada tensión (en San Jerónimo se están consolidando dos bloques enfrentados entre sí), pero nada nuevo bajo el sol cada vez que en las filas socialistas toca elaborar una lista para las municipales. En esta ocasión se ha cometido el sacrilegio de no incluir a ningún secretario general de agrupación en la lista (lo que ha supuesto el adiós de Francisco Fernández y Alfonso Mir), pero el proceso se ha cerrado con una sorprendente discreción para lo que es marca de la casa -el grueso de los nombres no se supo hasta el último día- e incluso con menos griterío político del que podría pensarse habida cuenta de la poda a la que se ha sometido a la lista que ahora gobierna.

La Ejecutiva provincial, por su parte, hizo ayer lo que tenía que hacer, sacar pecho (el 86,2% de los militantes ha respaldado la lista, una cifra más alta que en casos anteriores), subrayar la "normalidad" del proceso y fijarse en lo positivo: en Centro, la agrupación en la que milita Espadas, se aprobó la aclamación, y en Triana, Alcosa-Este-Torreblanca o Bellavista fue "prácticamente por unanimidad". "Para la dirección del PSOE de Sevilla, estos datos demuestran que los socialistas de la capital están con Espadas", rezaba el comunicado.

¿La conclusión de todo esto? Pues que Espadas manda entre los suyos más de lo que parecía porque ha colocado a quien quería, que era verdad el mensaje de renovación que había lanzado y que la incorporación de independientes es un riesgo pero también una apuesta que le da credibilidad. La muestra es que ayer ninguna otra formación dijo ni pío de la lista socialista. Y es que lo que desde luego ha conseguido es sorprender a casi todos.

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