Se acabó la vigésima cuarta jornada en Segunda División y el Betis, que no ha perdido con Víctor Fernández pero que también ha sido incapaz de ganar en las dos últimas jornadas, sigue viendo cómo el ascenso se le va alejando más y más. A falta de dieciocho partidos para el final de curso, el equipo verdiblanco es séptimo y tiene al tercero, el Cartagena, a ocho puntos de distancia. Es el peor momento de la temporada para los heliopolitanos porque nunca habían estado tan separados de la zona de ascenso, pero su entrenador apareció en el Nuevo Colombino y calculó que la media inglesa le puede valer para subir. Ese promedio equivale a cuatro puntos de cada seis o a dos por jornada. El problema es que ese cálculo, tal como marcha la campaña, sólo sirve para seguir en Segunda. De acuerdo con ese ritmo, el Betis sumaría 36 de los 54 puntos que quedan por jugarse y terminaría con 71, pero he aquí que el Cartagena va camino de sumar 75.
Las cuentas de Víctor presentan otra dificultad que más bien parece un muro insalvable: para que el Betis gane cuatro de cada seis puntos es imprescindible que no pierda ningún partido de aquí al final. Obviamente, partiendo de que el equipo puede perder porque de hecho cae en uno de cada tres encuentros (ocho derrotas en total), equilibraría el balance logrando alguna serie de victorias consecutivas, pero claro, resulta que hasta ahora no ha conseguido más de dos seguidas (y sólo en dos ocasiones). Y a todo esto, para superar el listón donde presumiblemente estará el tercero necesitaría 41 puntos en 18 jornadas (2,2 por partido, por encima de lo que pide Víctor). Sirva de ejemplo, y agravante, que en seis jornadas más, 24, lleva seis puntos menos, 35 (1,4 de media).
Matemáticas aparte, hay otra realidad en contra de Víctor y del Betis: no dependen de ellos mismos. El Cartagena, el Levante y el Numancia (más el filial del Villarreal, que por supuesto no puede ascender) están por delante, y todos a más de un encuentro de distancia. Y si la referencia es el Cartagena, resulta que atraviesa su mejor momento de todo el ejercicio, con tres victorias consecutivas, cinco jornadas sin perder y 13 de los 15 últimos puntos en su haber. Presentan los murcianos la regularidad que se esperaba del Betis, porque nunca han estado más de dos jornadas seguidas sin ganar.
Lo que está más claro que el agua es que el actual ritmo sí que no le sirve al Betis: en primer lugar, porque hasta ahora no ha ganado ni la mitad de los 72 puntos disputados; y en segundo, porque su promedio sólo le da para 61 ridículos puntos.
Y en cuanto a los colíderes, mejor ni soñar con acercarse a ellos de momento. Son 12 puntos de desventaja y la proyección de Hércules y Real Sociedad, de hecho, los ubica por encima de los 80 puntos al final de la temporada. Una utopía para el Betis.
LOS 71 PUNTOS SÓLO SIRVIERON A CUATRO EQUIPOS. La teoría de Víctor Fernández también se viene abajo cuando se echa un vistazo a lo que ha ocurrido en Segunda División desde que se aplica la regla de tres y hay 22 equipos en la categoría, porque sólo a cuatro equipos les valió ese listón de los 71 puntos para subir a Primera. Fueron el Albacete, tercero en la 02-03 precisamente con esa cantidad; el Recreativo, tercero en la 01-02 con 69; y Osasuna y Villarreal, segundo y tercero con 67 y 66 puntos, respectivamente, en la 99-00. En el resto de temporadas en las que la estructura de la categoría fue igual que la actual, el listón más bajo estuvo en los 72 puntos con que ascendió el Sporting en la 07-08. A partir de ahí, lo mínimo fue 74 puntos, que es lo que sumaron el Tenerife en la 00-01 y el Levante en la 05-06. En los últimos años, de hecho, la frontera más común ha estado en los 76 a los que apunta el ritmo del Cartagena este año: así subieron el Numancia en la 03-04, el Alavés en la 04-05 y el Murcia en la 06-07.
Hay otro dato en contra del Betis: en los doce años en que la temporada en Segunda ha constado de 42 jornadas, sólo un equipo consiguió subir después de llegar a la 24ª jornada con los mismos puntos o menos que los 35 que tiene el Betis ahora. El conjunto en cuestión es Osasuna, que en la campaña 99-00 acabó segundo a pesar de que a estas alturas estaba en mitad de la tabla y con sólo 34 puntos. El Villarreal, en ese mismo curso, y el Sporting en la 07-08 ascendieron después de que en la 24ª jornada sólo tuviesen 37 puntos. Pero claro, se trata en todo caso de temporadas en las que el listón del ascenso estuvo muy por debajo de donde se supone que va a estar en esta campaña 09-10.