La organización terrorista, asociada a la red de Bin Laden, sostiene además que los voluntarios están bien de salud.
"Los secuestrados están bien de salud y tratados conforme la ley islámica", dice el comunicado de AQMI difundido ayer en los habituales foros islamistas que suelen reproducir notas y mensajes de audio y de vídeo de las distintas ramas de Al Qaeda.
Esta nota sigue al mensaje de audio que fue difundido el martes por la cadena qatarí de televisión Al Yazira, en la que AQMI reivindicaba por primera vez el secuestro de Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez. El Ministerio de Asuntos Exteriores español sigue analizando la veracidad tanto del vídeo como del comunicado publicado ayer.
Los tres cooperantes forman parte de la ONG de Barcelona Acció Solidaria y se encontraban en Mauritania con motivo de una caravana humanitaria organizada para repartir material escolar y medicinas a organizaciones de este país africano, Senegal y Gambia. Su captura se produjo a unos 150 kilómetros de la capital mauritana, Nuakchot, en la carretera que une esta ciudad con la localidad de Nuadibú, también en Mauritania.
El comunicado de AQMI, de dos páginas, lleva la fecha 7 de diciembre y tiene el sello de Al Andalus, la oficina de información de la rama magrebí del grupo terrorista liderado a nivel mundial por Osama bin Laden.
Según AQMI, los "muyahidines" (combatientes radicales islámicos) responsables del secuestro se encuentran ya en "sus bases de seguridad", en una región no detallada. El comunicado escrito indica que el grupo terrorista dará a conocer más adelante a los gobiernos de España y de Francia "las legítimas demandas" de los secuestradores. La nota lanza un mensaje a los "cruzados" -una denominación que Al Qaeda suele utilizar para referirse a las potencias occidentales- y les advierte de que la seguridad de los rehenes depende de la de sus combatientes y "de los hermanos musulmanes". El comunicado termina con los habituales llamamientos a la guerra santa y en favor de la liberación de sus compañeros presos.
la caravana. En estas circunstancias, los compañeros de los tres miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària secuestrados pidieron ayer "discreción" en las negociaciones para su libertad y agradecieron el apoyo y solidaridad de la sociedad y los medios de comunicación.
La expedición, integrada por 38 cooperantes, llegó ayer a la terminal 2B del aeropuerto de El Prat, donde fue recibida por el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, cuya esposa, Belén Cosín, formaba parte de la Caravana.
Mientras tanto, el secuestro -como ya ocurrió con el del pesquero vasco Alakrana- se politiza cada vez más. Ayer, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, criticó el "espectáculo lamentable" que está dando España "en política exterior" y en las "relaciones exteriores" y puntualizó que "son demasiados incidentes seguidos" los que se están produciendo.
En relación a los tres cooperantes, dijo que su partido espera que "el Gobierno actúe como tiene que actuar y no como ha hecho en otras ocasiones". Preguntada por si España está siendo "carne de cañón" para el terrorismo internacional, De Cospedal fue aún más clara en su acusación al Gobierno y dijo que "la falta de una posición coherente, fuerte y firme, en muchos temas, quizás induce a pensar a algunas organizaciones terroristas que podemos ser presa fácil".
Como contestación, la secretaria de Organización de los socialistas, Leire Pajín, hizo un llamamiento a la prudencia, la serenidad y la unidad de todas las fuerzas políticas, y en especial instó a los populares a que apoyen "sin fisuras" al Gobierno en sus gestiones para liberar a los tres cooperantes españoles secuestrados en Mauritania.
