Al Qaeda ha comenzado su venganza por la muerte de Osama Bin Laden . La organización terrorista mató ayer a, al menos, 80 personas e hirió a más de 60 tras un atentado suicida contra una academia de la Policía Fronteriza en el noroeste de Pakistán.
El atentado se produjo poco después del amanecer, mientras numerosos reclutas salían por las puertas de la Academia de la Policía de Fronteras con motivo de su día de permiso. Al menos uno de los autores se encontraba en una motocicleta bomba. La Policía investiga la posible participación de otro. Se trata del ataque más sangriento perpetrado en Pakistán desde que las fuerzas especiales de Estados Unidos abatieran a Bin Laden en su residencia de Abbotabbad el pasado 2 de mayo.
Precisamente, los talibanes paquistaníes reivindicaron la autoría del atentado suicida y aseguraron, en boca de su portavoz, Ehsanulá Ehsan, que ha sido "el primer acto de venganza por el martirio de Bin Laden". "Habrá más", añadió en una conversación telefónica desde un lugar desconocido. Tras el suceso, el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, trasladó su pésame a los familiares de los fallecidos y reiteró el compromiso de las autoridades para derrotar al terrorismo. Además, el presidente indicó que tanto el Gobierno como el pueblo de Pakistán están determinados a vencer al terrorismo y que "actos repugnantes no deben minar la confianza de la nación, que debe permanecer unida para derrotar a los terroristas", según la cadena Geo TV.
Por otra parte, fuentes del Gobierno de Estados Unidos afirmaron ayer que Bin Laden se sentía seguro en su refugio de Abbottabad y que no contaba con ningún plan de fuga de emergencia. Tampoco hay nada que apunte a que tratara en ningún momento de destruir la valiosa información que guardaba consigo antes del asalto de las fuerzas especiales estadounidenses que les dieron muerte. Las mismas fuentes también recordaron que el terrorista sólo contaba con la protección de tres hombres: su hijo y dos mensajeros de confianza. Otros informantes sugieren que de esta forma trataría de pasar desapercibido, pero hay quien cree que Bin Laden tenía un séquito de guardias con él.
La pista. De forma paralela, el miliciano Hassan Ghul, exprisionero de la CIA y actualmente en libertad, ha sido identificado como la persona que proporcionó la información que permitió a Estados Unidos descubrir el paradero del líder de Al Qaeda, según un informe de Reuters publicado este jueves.
Según las entrevistas realizadas a más de una veintena de fuentes de la Inteligencia, la Casa Blanca y el departamento de Estado, la agencia ha analizado las políticas y acciones adoptadas por EEUU durante los 13 años en que ha perseguido a Bin Laden. Así, finalmente, habría sido Ghul quien, después de años de dar pistas sobre otras personas, llevó a Abu Ahmed al Kuwaiti, el pseudónimo del enlace que terminaría llevando hasta Bin Laden.
