Si hay un cereal que se haya constituido en fuente de riqueza, y no sólo gastronómica, para la provincia ése es, sin duda, el arroz. Aunque una cosa es producir semillas de la planta denominada oryza sativa, y otra diferente cocinarlas. Un ejemplo de ello se ha podido ver en el VIII Concurso de Recetas Caseras de Arroz, organizado por la Diputación a través de Prodetur y con la colaboración del Ayuntamiento de Palomares del Río, un evento enmarcado en el calendario de la Ruta del Arroz.
Las 16 recetas contendientes se presentaron cada cual con un estilo. Y no sólo en su elaboración y presentación, sino también en sus ingredientes, desde el marisco, el pescado y la carne de caza y campo, a una alta variedad de verduras. Pero apareció un plato especial, que a la postre resultó vencedor del concurso y que une de manera curiosa la gastronomía de la comarca con los colonizadores que comenzaron a dar a la marisma del Guadalquivir la fisonomía y el uso agrícola que ostenta en la actualidad.
El primer premio recayó en la paella de conejo y caracoles cocinada por Asunción, de Palomares. Es una receta "muy antigua", exportada del levante mediterráneo -de donde procedían aquellos colonos- que ha pasado por varias generaciones desde esas casas de campo valencianas donde todos los ingredientes necesarios eran extraídos de la propia huerta. No en vano, las bases del certamen culinario destacaban el carácter casero de la receta a presentar, y que albergase ese toque particular, a la vieja usanza. Y a fe que se logró con el plato ganador, trufado de alcachofas y conejo y, sobre todo, caracoles.
En segundo lugar quedó el arroz de marisco y verdura preparado por María José Moreno, de Gelves, basado en recetas casadas con la tradición aunque con un "toque innovador": usaba como ingredientes principales el bacalao, los espárragos trigueros y las espinacas. El tercer puesto fue para Juan Luján, de Isla Mayor, con su paella isleña -con carne de cerdo, pollo y marisco-. El cuarto plato fue el arroz con costillitas y verdura, de la isleña Sandra Vizuete, y el quinto, el arroz con liebre de María Casado, de Palomares. Tampoco hubo que desdeñar a los restantes platos, que oscilaban del arroz a la flamenca o con cebolla, galeras o venado a la ensalada de arroz.
El evento se celebró en la caseta municipal de Palomares, con gran asistencia de público, que quedó prendado del nivel de las recetas. El alcalde, Juan Bautista Ginés (PSOE), destacó la importancia del concurso dentro de la Ruta del Arroz que conforman los 12 pueblos arroceros de la provincia. "Es la comarca del arroz, un patrimonio de la provincia y una apuesta más de un pueblo que tiene que salir a flote", dijo.
El jurado lo formaban Pedro Oliver, de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla; Juan Robles, presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla; Gonzalo Carrasco, de Prodetur, y Pedro Jorge Alonso, de la Escuela de Hostelería Gambrinus. "Es el concurso con más nivel de los realizados hasta ahora -aseguró Juan Robles-, con buenas presentaciones de guisos tradicionales y al final ha sido difícil cerrar los premios".
