La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, dictó ayer un auto en el que designa a José Antonio Bosch Valero, actual vicepresidente del Real Betis, como único interventor de los derechos políticos de las acciones de Farusa, una decisión que precipita el cese como interventores de Luis Ruiz de Huidobro y Rafael Gordillo, que seguirá en la presidencia hasta final de temporada. Gordillo, sin embargo, ya no cobrará ni un céntimo más, pues hasta ayer recibía 12.000 euros mensuales por su condición de interventor, no de dirigente.
La decisión fue transmitida a las partes de la acusación y la defensa del caso abierto por un presunto delito societario contra Manuel Ruiz de Lopera. Interrogado por El Correo, Bosch indicó, aún sin conocer el auto, que "es una decisión muy lógica". La medida no responde a un cese de funciones por una actuación incorrecta o irregular, sino a un solapamiento de labores y encargos entre los interventores y los administradores concursales.
Tras la proclamación de los administradores concursales se ha producido una alteración de la labor de los interventores del 51% de las acciones del club. Huidobro fue el encargado de elaborar el informe financiero que ratificarán ahora los administradores.
