Alaya investiga el blanqueo de fondos de los ERE con cheques de Mercasevilla
La jueza sospecha que el conseguidor Juan Lanzas y su cuñado pudieron percibir 97.000 euros de la lonja a través de facturaciones ficticias a nombre de un autónomo y una empresa
La jueza Mercedes Alaya ha vuelto a poner su punto de mira en una serie de pagos realizados por Mercasevilla y que resultan sospechas. En concreto, se trata de dos cheques que suman más de 97.000 euros a nombre de un autónomo y de una empresa de construcción, tras lo que se puede esconder un supuesto blanqueo de los fondos públicos para los expedientes de regulación de empleo, percibidos de forma ilegal por el exsindicalista Juan Lanzas. Éste medió en lo ERE de la lonja y la magistrada quiere saber, entre otras cosas, si estos pagos supuestamente facturados de forma «ficticia» se llegaron a efectuar y quién los pudo cobrar.
La nueva investigación que ahora abre la titular de Instrucción número 6 parte de las pesquisas que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil viene realizando sobre «la presunta utilización por parte de Juan Lanzas de un entramado societario, organizado y dirigido por éste, para canalizar el dinero procedente de la Junta de Andalucía». Según explica la magistrada en un auto, dentro de estas pesquisas los agentes llevaron a cabo un registro en un domicilio vinculado al cuñado de Lanzas, Ismael Sierra, en el que descubrieron «dos cheques bancarios en un archivo adjunto a un correo electrónico» enviado por Sierra a un empleado de La Caixa. Estos dos cheques habían sido emitidos por Mercasevilla a nombre de un trabajador autónomo por un importe de 57.091 euros y de una constructora por 40.830 euros.
La Guardia Civil cree que los datos de este autónomo y de esta empresa fueron entregados a los dos imputados «personas vinculadas a una gestoría, quienes habrían facilitado los mismos, aprovechándose del ejercicio de su actividad profesional, la documentación y los datos fiscales de sus propios clientes, sin el conocimiento de estos». De esta forma, Lanzas y su cuñado podrían llevar a cabo «la elaboración de facturación ficticia, permitiendo para ello la introducción del dinero en el circuito legal», con lo que puede que éste no haya sido el único caso en el que se ha utilizado este método de blanqueo de fondos.
De este modo, y a la vista de los datos aportados por la Guardia Civil, Alaya ordena a los agentes que averigüen si «los dos cheques bancarios emitidos por Mercasevilla fueron finalmente cobrados», así como «esclarecer la identidad de las personas participantes en dicho acto». Para ello, ordena a La Caixa que aclare si entregó la cuantía de los talones bancarios y, en caso afirmativo, que facilite «la identidad de las personas» que los cobraron, «de los empleados de la entidad que participaron en las operaciones y toda la documentación que obre en su poder sobre las mismas». Igualmente, le pide a la entidad bancaria que concrete «el medio de pago utilizado» y, si fue pagado por transferencia, «el número de cuenta de destino y sus titulares o autorizados su tuviera información acerca de los mismos». Por último, también pide que sea identificado el empleado a cuyo correo electrónico remitió el cuñado de Lanzas los cheques.
En este auto, la magistrada también ordena que se investigue la supuesta compra por parte de Lanzas de un inmueble en la localidad de Albanchez de Mágina, para lo que abonó 42.000 euros «mediante una transferencia bancaria efectuada el 24 de julio de 2008» y «no quedando constancia del verdadero origen de los fondos». Para ello reclama a la entidad Caja General de Ahorros de Granada para que «a la mayor brevedad posible» informe a la UCO sobre la identidad de la persona» que efectuó el día 25 de julio en la oficina de la citada localidad «la operación de abono por importe de 42.000 euros».
Tanto Lanzas como su cuñado Ismael Sierra están vinculados desde el principio de la investigación abierta por la jueza con Mercasevilla y su ERE. La lonja pudo llegar a pagar 492.655 euros en comisiones al entorno de Lanzas por su mediación en los ERE de 2003 y 2007, aunque la Guardia Civil sólo ha podido detectar pagos por importe de 368.897 euros. Los agentes detectaron pagos de 326.607 euros a un testaferro de Lanzas, por el ERE de 2003, y de otros 166.048 euros a la empresa Maginae Solutions, vinculada a su cuñado, Ismael Sierra, por el de 2007. No obstante, sólo se han localizado hasta ahora pagos por importe de 42.920 euros.
