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Albaceas de su historia

Por Juan Espadas / Portavoz del Grupo Municipal Socialista

el 06 nov 2013 / 23:16 h.

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Por Juan Espadas / Portavoz del Grupo Municipal Socialista Cómo un periódico tan viejo –el que más– y que atraviesa probablemente el peor momento empresarial de sus 115 años de historia puede rezumar tanta viveza y tantas ganas de salir a la mañana siguiente como si del primer día se tratara? Acabo de visitar a los trabajadores de El Correo en el primer día de su encierro que han convertido en huelga a la japonesa con la edición de un número especial histórico-reivindicativo. Éste que ustedes tienen en sus manos. Admiro la pasta de la que está hecha esta plantilla de hombres y mujeres que se resisten a ser los últimos de esta aventura y que incluso han sabido contactar con el primero, con el Cardenal, para movilizar apoyos. Los admiro pero no me sorprenden. Conozco a muchos de ellos y he conocido a otros tantos que ya no están en esta redacción pero que se han curtido en el difícil arte del periodismo bajo esta cabecera escuela permanente de maestros. Los de hoy pelean por lo que es suyo y este periódico les pertenece. Son albaceas de su historia que es la de todos, que es la de la ciudad, la de su Gran Sevilla y la de la provincia. Pero sobre todo, son garantes de su presente. Y escribir en presente es lo que les insufla la energía que he vivido en su redacción. Son duros momentos pero no dan nada por perdido. No se resignan. Ven futuro. Lo hay. Y lo demuestran haciendo lo que mejor saben hacer: un periódico, otro. Y ése es el mejor mensaje que pueden lanzar al exterior, el de una plantilla sólida y responsable, preparada, capaz y unida, profesionales que hoy, como siempre a lo largo de los últimos 115 años, rejuvenecen cada día construyendo como nuevo al decano de la ciudad. Podría haber dedicado este artículo a los grandes mensajes que no por repetidos pierden valor: al #periodigno o al sin periodistas no hay democracia que dramáticamente venimos usando de forma tan reiterada en esta maldita crisis; o al convencimiento sobre cómo los medios de comunicación son necesarios porque contribuyen sustancialmente a construir la sociedad. Podría haberme extendido escribiendo sobre mi experiencia de relación con El Correo cuando me llamaban el hombre POTAUS por ser el recurrente descifrador del urbanismo de la Gran Sevilla, sección por la que este periódico –sus profesionales– recibieron un merecido premio Andalucía. E incluso haberme detenido en la página completa cuyo titular rezaba Juan Espadas es el elegido con la que se iniciaba esta enriquecedora experiencia de política municipal; o en la caricatura de contraportada que me hicieron durante la campaña. Pero es de justicia y por convicción, por mucho que les incomode, que modestamente hoy sea yo el que, al menos con este artículo y ejerciendo del periodista frustrado que a veces me siento, convierta en noticia a los trabajadores que honradamente pelean en presente por su futuro.

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