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Alcalá de Guadaíra acoge el XXVI Concurso Nacional de Canaricultura

el 31 oct 2009 / 18:59 h.

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Un ejemplar negro opal y otro amarillo mosaico pertenecientes a David Reina.

Muchos parecen el resultado de la ingeniería genética en un laboratorio, pero en realidad no son más que fruto de trabajadas hibridaciones y de una alimentación muy seleccionada. De un modo u otro, lo cierto es que los ejemplares expuestos en el XXVI Concurso Nacional de Canaricultura, que organiza cada año la asociación Alguira, no dejan indiferente a nadie por su sorprendente aspecto.

Por su valor y belleza, estos pájaros son verdaderas joyas. De hecho, el profano en estas artes no puede más que quedarse embelesado por el impacto que ofrecen estos ejemplares clasificados en una infinidad de tonos, donde efectivamente reina el color amarillo siempre asociado a los canarios, pero no faltan los rosas, verdes, azules... Eso sí, esto es así solamente al ojo del desconocedor, porque para los expertos, la gama es mucho más específica.

Para conocerlos mejor, David Reina, presidente de esta asociación de Alcalá de Guadaíra, se convierte en un buen guía. "Primero se cruzan las especies y luego los productos incluidos en la alimentación logran convertir sus plumas en una innumerable gama de colores", cuenta. Es decir, ¿alguien oyó alguna vez hablar de un color llamado isabel plateado dominante? Bueno, pues cualquier canaricultor que se precie sabrá explicárselo con todo detalle.

De este modo, en el recinto ferial de Alcalá de Guadaíra se puede encontrar lo más selecto de tales cruces en una exposición que concluye esta tarde. Son ejemplares por los que puede llegarse a pagar un alto precio, ya que la exposición también sirve para hacer negocio entre los aficionados. El criador Guillermo Araque comenta que "el canaricultor que logra una interesante producción de crías al año luego las vende entre otros". La razón es simple, un buen canario puede tasarse en más de 300 euros entre aquellos que saben apreciar sus condiciones y su genética.

Los que cultivan este hobby también son personajes dignos de conocer. Invierten meses y bastante dinero para obtener un animal digno de exposición, participan en competiciones en sus municipios y, si tienen la suerte de que su canario sea elegido entre los mejores, logran el pasaporte para el campeonato de España que se desarrolla una vez al año en diferentes municipios. Se toman tan en serio la competición, que convocan a jueces de distintas provincias. En este sentido, para que no haya suspicacias, un juez de Alcalá de Guadaíra no puede evaluar ningún pájaro de su ciudad.

La fiebre por la canaricultura en todo el país va en ascenso, según apuntan los expertos, así que estos días la ciudad es el verdadero epicentro de una cita importante. Y es que si el paraíso de los canarios existe, no lo duden, este fin de semana está en Alcalá de Guadaíra.

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