Esta situación llevó a la concejalía de Medio Ambiente a replantearse el servicio, en primer lugar por los actos vandálicos, pero también por el escaso uso de las bicicletas a disposición de los ciudadanos que quisieran alquilarlas.
El sistema, que se implantó con cuatro paradas en la ciudad, tenía un costo mensual de 4.247 euros, y tanto los vehículos como los elementos de anclaje habían sufrido abundantes destrozos desde su puesta en marcha en noviembre de 2008. De hecho, durante los seis meses que el servicio funcionó a modo de prueba, ya se produjeron robos de sillines y ruedas de las bicicletas.
De igual modo, la falta de un estudio de viabilidad y de un carril bici en Alcalá de Guadaíra son otras de las causas del fracaso, en opinión del portavoz municipal del PP, Javier Jiménez, quien también criticó que las bicicletas en esta oferta carecían de "adaptación mecánica para poder aminorar los esfuerzos en las calles de más pendiente". Y es que si por algo destacan las calles de Alcalá de Guadaíra, al contrario que en la capital hispalense donde el modelo está teniendo mucho éxito, es por sus cuestas y, si las bicicletas no tienen marchas, circular con ellas se convierte en un ejercicio al alcance de muy pocos.
Mientras, desde el PA se considera que, si se sigue con este plan, se debe apostar por crear una verdadera red de carriles bici en vías del casco urbano y que, a su vez, conecten con los caminos rurales que rodean a la ciudad.
El presupuesto de este proyecto era de 140.000 euros y, a pesar de este revés, el equipo de gobierno (PSOE) tiene la intención de seguir adelante con el mismo. De hecho, está pendiente de una subvención de 28.500 euros para la compra de nuevas bicicletas, en este caso adaptadas mecánicamente y con sistema de cambio para hacer más fácil su manejo. Parece que con ello se quiere solventar el principal problema para explicar su falta de uso. De igual modo, pretende que el nuevo sistema de alquiler de bicicletas tenga puntos de anclaje cercanos al parque Oromana, donde abundan los senderos para hacer uso de este medio de transporte para el ocio.
En Alcalá de Guadaíra se instalaron 40 bicicletas distribuidas entre cuatro puntos estratégicos de la ciudad, como es el consistorio, el distrito Norte, la Casa de la Cultura y el distrito Este. El sistema podía usarse mediante la adquisición de una tarjeta por un precio de 20 euros al año. En los mismos puntos de alquiler, ahora vacíos, ofrecen toda la información sobre el modelo.
