Sus compañeros lo recuerdan como una persona íntegra, amigable y que, en las buenas y en las malas, sabía escuchar a los demás. El fallecido comisario José Díaz del Río recibió ayer un merecido homenaje del pueblo de Alcalá de Guadaíra con la rotulación de una calle abierta precisamente en el frontal de la nueva comisaría.
De hecho, la placa con su nombre, descubierta ayer por su viuda, Paula López, y el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), luce en la fachada de la propia comisaría, inicio de esta misma calle de nueva creación que conecta con el centro de salud Virgen de la Oliva. Para arropar a la familia estuvieron también el delegado del Gobierno de la Nación, Juan José López Garzón; el subdelegado en Sevilla, Faustino Valdés; el jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Antonio Jesús Figal; y una representación de la corporación y las fuerzas de seguridad.
El alcalde contó que “la ciudad recuerda al inspector como un hombre recto, muy profesional, afable y muy comprometido con este municipio”. De hecho, narró que fueron muchas las horas que trabajaron juntos, cuando todavía las dependencias policiales estaban en la plaza del Derribo, para que sus compañeros hoy disfruten de la comisaría en Rabesa, que él no pudo llegar conocer al fallecer en un accidente de tráfico.
También su viuda tuvo palabras de agradecimiento: “Él hubiera querido que su calle estuviera precisamente en este lugar, la comisaría que siempre soñó”. Todos coincidieron en la devoción que tenía a su trabajo y su vinculación con el municipio, al que llegó tras pasar por Barcelona y la jefatura provincial.
