Alcalá de Guadaíra ha incrementado sus dotaciones de parques de ribera recuperados hasta superar el millón de metros cuadrados, más de cien hectáreas de zonas verdes que suponen ascender a 15 metros cuadrados de zona verde por habitante, por encima no sólo del mínimo exigible por la UE, cinco metros por habitante, sino del estándar internacional ideal, que considera en nueve metros cuadrados el área ideal para que las personas puedan gozar de un espacio recreativo, de relajación y para promover la renovación de oxígeno.
Así, la ciudad se está convirtiendo en un destino al que acuden cientos de ciudadanos de toda la comarca, especialmente los fines de semana, para disfrutar de sus parques de ribera, y de los más de 38 kilómetros de caminos que se han recuperado y que permiten hacer deporte en un área donde por la abundante vegetación las temperaturas descienden varios grados.
En el ámbito turístico, la ciudad está promocionando no sólo su pulmón verde sino su rico patrimonio artístico y monumental encabezado por el castillo. El objetivo del Ayuntamiento es aumentar las pernoctaciones, una meta que se considera asequible dado por un lado la cercanía a la capital, y por otro a las nuevas comunicaciones y los nuevos contenidos culturales. Todo ello está plasmado en el Plan Turístico Riberas del Guadaíra que empieza a dar frutos reconocidos, como las nuevas e importantes inversiones hoteleras de primer nivel.