Felipe Alcaraz dice que da un paso atrás. El presidente ejecutivo del PCE de España (PCE), ex máximo responsable del PCA, durante muchos años anunció ayer su decisión de dejar la primera línea política y de no optar a la Presidencia Ejecutiva del partido así como de no ocupar ningún cargo ejecutivo en IU. "A partir de ahora me centraré en la literatura, aunque ayudaré como cualquier militante de base", señaló.
Su intención es pasar "a la segunda línea", según dijo en declaraciones a Europa Press. "Sin cargo público ni responsabilidades", añadió. El histórico militante comunista quiso dejar claro que esta decisión no significa que abandone "el barco", sino que pasa "a otro lugar" pero que continuará trabajando "como un militante de base más". "Seguiré militando y no quiero apropiarme de lo que me ha dado el PCE. Por eso, estoy a disposición del partido para lo que necesite: desde pegar carteles hasta dar conferencias", dijo.
La decisión de Alcaraz se produce despúes de un agitado proceso interno en IU en el que el dirigente andaluz ha tenido un papel decisivo y que ha culminado con la victoria del PCE, a través de su candidato, Cayo Lara, para pilotar el futuro de la federación de izquierdas. Si ha habido alguien empeñado en la tarea de dar más peso al partido en el seno de IU ése ha sido Alcaraz, que ha hablado en todo este tiempo de la necesidad de sacar a los comunistas de la "segunda clandestinidad".
"Ha llegado el momento de dar un paso atrás", subrayó Alcaraz, que se mostró ilusionado con su decisión de centrar su actividad en el mundo de la literatura. Su próxima novela, que llevará como título La muerte imposible, tratará sobre la memoria, concentrada en "los republicanos y el poeta granadino Javier Egea, que se suicidó en 1999, el máximo representante de la poesía de clase".
