Local

Alegría de gimnastas y llanto de entrenadoras

el 12 ago 2012 / 16:35 h.

TAGS:

La seleccionadora española de gimnasia rítmica, la bielorrusa Anna Baranova, aseguró hoy entre lágrimas que el conjunto que entrena, cuarto en la final de los Juegos de Londres, es "el mejor en técnica", consideró injustas las notas recibidas y anticipó que puede ganar medallas a corto plazo.


"Nuestro ejercicio (de aros y cintas) es muy fuerte y lo han hecho muy bien. Reclamamos nuestra nota y nos la tenían que haber subido porque las chicas lo han hecho prefecto. Estoy orgullosa de ellas y tenemos todo por delante. Hemos mostrado carácter, que podemos con la tensión. Son jovencitas, sus primeros Juegos, y no es fácil", dijo Baranova con la voz entrecortada.

"Son niñas con ganas y tenemos que seguir. Vamos a tener la medalla", afirmó.

Preguntada por si se había favorecido a Italia -el presidente de la federación internacional es italiano- al 'perdonársele' su salida del tapiz en la segunda rotación, Baranova indicó: "Cada deporte tiene su política, pero yo no tengo miedo de nada".

"En el tapiz otras han tenido fallos y nosotras no. Las españolas lo han hecho con alma. Han demostrado que todo es posible y esa es nuestra fuerza. No tengo miedo de la política. Y en la técnica somos las mejores, no tengo dudas", aseguró.

La entrenadora Sara Bayón, también llorando, afirmó que la nota de Italia, que le dio la medalla de bronce, le había parecido "injustísima".

"Si Italia lo hubiera hecho bien, con un cuarto puesto yo sería la más feliz del mundo, pero ha tenido un fallo muy, muy grave y la nota que le han dado... lo siento, pero no. Esa nota la ha estado recibiendo en las últimas competiciones haciéndolo clavado", apuntó.

"Hace un año y pico no se contaba con nosotras ni para venir aquí. Un cuarto puesto es estar con los grandes, pero nos quedamos con la espina clavada porque veíamos que lo teníamos. Yo ya me veía con una medalla", admitió.

Las españolas también se quejaron por tener que salir quintas en el primer aparato y primeras en el segundo, sin tiempo apenas de cambiarse: "Hemos tenido quince minutos, y otros han tenido una hora. Las niñas no tenían ni puesto el maillot y ya teníamos que salir", contó Bayón.

Las gimnastas se mostraron tras la competición más tranquilas que sus preparadoras. Alejandra Quereda se declaró "contentísima".

"Hemos subido un puesto. Un cuarto puesto es algo con lo que hemos soñado durante todo este ciclo. Más tensión sí que hay que en un Mundial, pero hemos intentado disfrutar", dijo.

"Medio punto con el podio es muy poca distancia para lo que ha habido otras veces. Lo normal en este ciclo es que estuviéramos a dos puntos de las medallas. Hemos quedado supercerca, pero en la gimnasia no cuenta solo la actuación del momento, sino también el recorrido de los últimos años. Si no has tenido medallas antes, lo normal es que no te la den en los Juegos. Hay mucha política. Es un cuarto puesto que sabe a medalla", afirmó la alicantina.

Quereda confesó que no tenía ninguna esperanza de superar a las italianas, pese al fallo de estas.

"Yo ya sabía que no, teníamos bastante diferencia. Pero podemos estar más que satisfechas", dijo.

Respecto a si este conjunto llegará con su actual composición a los Juegos de Río 2016, indicó: "Es muy difícil, son cuatro años más. Ninguna ha pensado en la retirada, pero el objetivo a corto plazo eran estos Juegos, y ahora en las vacaciones ya pensaremos qué vamos a hacer".

Su compañera Lidia Redondo señaló que había llorado "de alegría y de rabia".

"Lo hemos hecho muy bien y ese tercer puesto nos hubiera gustado mucho", expresó.

"Hemos tenido pequeñas imprecisiones en pelota, pero en aros y cintas lo hemos hecho prácticamente perfecto y por eso hemos reclamado la nota. Nos ha perjudicado salir las primeras porque las jueces no saben por dónde empezar a puntuar", dijo.

La andaluza mostró su deseo de "hacer las maletas corriendo para ir a la Villa, porque", recordó, "aún no la hemos pisado".

  • 1