No es ni un cantante ni un torero. De momento, porque por ahora se aposenta en un trono en forma de carrito de bebé. Pero ayer Alejandro, con sólo 9 meses, hizo las Américas. Y no tuvo que cruzar el charco ni verse afectado por el yet lag. Sólo necesitó que su madre, Flores María Guerrero, saliera de su casa, recorriera unos metros y cruzara una calle del populoso barrio de las Águilas, enclavado en el Cerro Amate. Y es que, a medio camino entre Hytasa, la SE-30 y los raíles de la línea 1 del Metro de Sevilla, se abrió el coqueto Parque de las Américas, con 9.000 metros cuadrados.
El pequeño Alejandro hizo ayer las delicias del alcalde, Juan Ignacio Zoido. / J. C. García
Alejandro eclipsó el protocolo. Ni el corte de cinta ni el paseo del alcalde, Juan Ignacio Zoido, protagonizaron la puesta en escena de esta zona verde que, al igual que este pequeño, le queda mucho por crecer árboles muy jóvenes o el césped recién plantado son argumentos más que suficientes. Entre pompa política y alrededor de una veintena de vecinos, surgió la figura deAlejandro, que estrenó el parque de la mejor manera. El alcalde hizo de cicerone: lo cogió y lo colocó sobre uno de esos balancines con muelles que gustan a los niños este tomaba forma de oveja, por cierto. Sesión de photocall con Alejandro, que ni corto ni perezoso saludaba y sonreía a los cámaras y saludar a los cámaras. Hacía falta una zona infantil así, atestiguó Flores María, que acudió a la cita con otra vecina de la barriada, Yolanda Gómez. Ni dudaron en señalar que volverían por la tarde con el niño.
Tras los flashes, Zoido emitió su mensaje. Señaló que el parque nació gracias a la Junta de Compensación de la zona, aunque admitió que aún estaba incompleto, cometido del que se encargará a partir de ahora el Consistorio. Entre las incorporaciones que quedan por llegar, anunció la colocación de instrumentos para que los mayores hagan ejercicio. Ya que el pisuerga pasaba por el Cerro, los vecinos trasladaron sus preocupaciones. Y es que sus ojos no se quedaban en el parque recién estrenado en la calle Portobelo, sino en las inmediaciones, donde hay otras zonas verdes tomadas por jóvenes que entran con sus coches y encienden fogatas para montar sus barbacoas. Ante el pulso planteado, el regidor hispalense no tuvo otra que indicar que todavía hay actuaciones por acometer en las inmediaciones, a la par que reiteró su deseo de que en el futuro no se tengan que vallar los parques y que todos respeten el mobiliario urbano.
La inauguración del Parque de las Américas, aunque limitado en superficie, sirvió de argumento a Zoido para vender Sevilla como la ciudad con más zonas verdes, objetivo este que se está logrando ahora con la recepcion de algunas zonas, pero que su grueso viene heredado con los proyectos realizados por el anterior gobierno municipal de Alfredo Sánchez Monteseirín. Para esta defensa, tiró de números ya conocidos: la elevada cuota de zonas verdes que corresponde por sevillano 22 metros cuadrados por habitante o las más de 1.300 hectáreas que mantiene el Ayuntamiento de Sevilla.
Con todo ello, tocó el turno de los anuncios. El alcalde fijó fechas asesorado por el delegado de Urbanismo, MaximilianoVílchez para la esperada apertura del parque Guadaíra. Recibiremos el nuevo año con 300 hectáreas más de zonas verdes, se atrevió a manifestar, pese a lo peligroso que es hablar de plazos. En esa arenga, tampoco se olvidó de dar un palo a la Junto, a la que instó a reparar un parque situado en la barriada de la Música para que el Ayuntamiento pueda recepcionar y conservar una zona que, manifestó, se encuentra partida en dos por el paso de la línea 1 del Metro.
