Denklingen es un pequeño municipio bávaro, al sur de Múnich, que cuenta con varios miles de habitantes. El año que viene comenzará la construcción de su nuevo Ayuntamiento, un edificio de 700 metros cuadrados en el que se invertirán 2,5 millones de euros, y que contará con una peculiaridad, puesto que llevará firma española, en concreto de un estudio de arquitectura sevillano, Studio Swes.
Tres jóvenes arquitectos de Sevilla, Cádiz y Cáceres decidieron aliarse en 2012 y montar su propio estudio con el que concurrir a concursos internacionales en Europa. Ante la complicada situación española, muchos arquitectos han decidido marcharse a países emergentes como China, Dubai o a Suramérica, pero nosotros optamos por concentrarnos en Centroeuropa, sobre todo Suiza y Alemania.
Uno de los aspectos más llamativos de este equipo, compuesto por Javier Monge, Mariem Rodríguez y Héctor Salcedo, es que no han emprendido esta aventura por pura necesidad, ya que dos de ellos trabajan en el prestigioso estudio de los arquitectos sevillanos Cruz y Ortiz, lugar en el que se conocieron, se han formado y han adquirido el conocimiento necesario del mercado europeo. Lo hacen en horas extra y como una muestra de la pasión que sentimos por nuestra profesión, señala Javier Monge, que aclara que no se trata de hacer la competencia al estudio para el que trabajan, ni mucho menos. No hay competencia; jugamos en dos ligas muy diferentes, ya que Swes opta a concursos pequeños que le sirven para aprender y seguir creciendo. Cruz y Ortiz, por contra, valoran esta actitud y nos han dado todo su apoyo. Ellos, en su tiempo, tuvieron que hacer lo mismo, salir fuera de España, apunta.
Este primer premio en el concurso de ideas, en el que tuvieron que competir con estudios internacionales, es el primer éxito que cosechan en Alemania para un edificio público, lo que les hace estar ilusionados ante una oportunidad que queremos aprovechar y que les brinda poder profundizar en la condición germana y continuar aprendiendo. Tenemos más concursos pendientes en ese país, afirma.
Reconoce que se decantaron por Centroeuropa porque entendíamos que los procesos de selección de estudios son más transparentes, más honestos y ofrecen un marco jurídico con más garantías. Aun así, Swes ha comprobado también la cerrazón en este sentido de un país tan avanzado como Suiza, en el que no dan tantas oportunidades para gente española ni de fuera. De hecho, inicialmente su nombre y su logo suponían un guiño al país helvético (al conjugar la cruz de la bandera y las iniciales de Suiza y España, Swes), si bien se cambió por Suroeste (Sw).
Aun así, incluso con el aperturismo alemán, es complicado lanzarse a la aventura en solitario, por lo que en su caso cuentan con la colaboración del estudio bávaro Oberpriller Architeckten, que proporciona el soporte técnico para desarrollar el proyecto, mientras que la idea creativa es 100% española. Venimos de la cultura Erasmus de haber vivido y trabajado en el extranjero y contactamos con este estudio por un compañero nuestro que trabajaba allí. Era arriesgado hacerlo solos, necesitábamos a alguien que tradujera el concepto y el contenido. Uno de los aspectos que más ha destacado la alcaldesa de Denklingen ha sido precisamente esa cooperación transfronteriza. Pero también le ha seducido la propuesta sevillana, que apuesta por un lenguaje contemporáneo dentro de un pueblo de construcciones populares.
