Pese a que aún se investiga en qué momento de la cadena se infectaron con la bacteria E. Coli los pepinos andaluces que han provocado un brote epidémico en Alemania y pese a las críticas de los gobiernos andaluz y español y del sector por la inmediata alerta generada sin pruebas, el país germano no solo se ha limitado a cerrar la puerta a los pepinos españoles sino que ha empezado a cancelar pedidos de otras frutas y hortalizas.
Las víctimas mortales en Alemania ascienden ya a diez, dos de ellas ciudadanos alemanes que se encontraban de viaje en el Reino Unido, donde un tercer alemán se encuentra hospitalizado por la infección. Las autoridades británicas aclararon ayer que ninguno de los lotes de pepinos que podrían estar contaminados se encuentran a la venta o almacenados en Reino Unido.
Otros países europeos como Francia, Dinamarca, Suecia y Holanda han informado de posibles casos de personas intoxicadas, la mayoría ciudadanos alemanes que se encuentran de viaje en éstos o nacionales que habían estado en Alemania. Por ello, la Unión Europea ha recomendado a todos los ciudadanos que hayan viajado recientemente al país germano que vigilen posibles síntomas como diarreas hemorrágicas y consulten a su médico.
Con todo, el mayor número de afectados se encuentra en Alemania, sobre todo en la zona de Hamburgo. Hay unas 400 personas hospitalizadas por intoxicación y a otras tantas se le están practicando pruebas.
Mientras, las autoridades españolas y andaluzas insisten en aclarar que el origen de la bacteria aún no está claro y en denunciar el perjuicio que se está causando a los agricultores. La Junta de Andalucía no ha paralizado la producción de las dos empresas de Alemania y Málaga de las que procedían los pepinos contaminados, sino inmovilizados cautelarmente los lotes susceptibles de afectación. Está a la espera de los resultados de los análisis de un laboratorio gallego al que ha remitido varias muestras, que se espera que estén listas el lunes.
Fuentes de esta Consejería de Agricultura precisaron que tardaron en localizar las dos empresas consideradas "sospechosas", ya que "las autoridades alemanas no han tenido una actitud de mucha colaboración". Una vez identificados los lotes, la Junta mandó muestras de éstos a un laboratorio perteneciente a la Universidad de Santiago por ser el laboratorio de referencia para analizar la bacteria E. Coli y con capacidad oficial para emitir resultados sobre ésta.
Almería es una de las principales productoras y exportadoras de pepinos de España, y de ella procedía la partida infectada, aunque aún se desconoce si la bacteria se encontraba en origen o el producto se contaminó en otra fase. Por ello, su alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador (PP) reprochó las acusaciones "sin pruebas" que "suponen un mazazo muy duro para la agricultura que no se puede permitir" porque "lleva a la ruina a Almería y a miles de almerienses y no almerienses que dependen de ella para subsistir". El regidor anunció que la próxima semana iniciará contactos con las diferentes fuerzas políticas y sociales de Almería para crear una mesa "en defensa de la calidad de los productos de la agricultura almeriense".
"La agricultura de Almería se caracteriza por su calidad, su competitividad y su liderazgo", subrayó, e instó a los almerienses a no "dejar solos a los agricultores en esta nueva campaña de descrédito que se ha emprendido desde Alemania".
Una iniciativa similar pero a nivel andaluz lanzó también el líder regional de su partido, Javier Arenas. Recordó que Andalucía es "líder en agricultura", por lo que señaló que es el momento de constituir "una gran mesa" de fuerzas políticas y sociales para defender la calidad de los productos agrícolas andaluzas y "su liderazgo y competitividad".
En plena resaca postelectoral, y pensando ya en la próxima cita con las urnas de marzo, cualquier asunto es bueno para atacar al contrario y confrontar las formas de gobernar. "Yo no sé lo que va a hacer la Junta de Andalucía pero el PP no se va a quedar de brazos cruzados", subrayó Arenas, quien al hilo de esta crisis prometió que si el PP gana las elecciones generales recuperará el Ministerio de Agricultura [el departamento que actualmente dirige la cordobesa Rosa Aguilar se llama Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino] para centrarse mejor en la defensa del sector.