La mayoría de las explotaciones clausuradas se encontraban en el estado de Baja Sajonia, al noroeste del país. El Ministerio de Agricultura explicó que las granjas no serán reabiertas hasta que se constate que el ganado está libre de dioxina.
Por su parte, la Comisión Europea confirmó que Alemania exportó recientemente dos lotes de huevos "producidos a partir de alimentos contaminados" a los Países Bajos y que uno de estos lotes fue a su vez exportado a Reino Unido donde fue mezclado con otros productos para alimentación animal.
La alarma se originó después de que una empresa holandesa proveyera a la fábrica alemana Harles & Jentzsch de grasas contaminadas con dioxina para la producción de piensos. Las partidas afectadas por el compuesto químico tóxico fueron distribuidas en varias granjas de Renania del Norte-Westfalia (oeste), Baja Sajonia (noroeste), Sajonia (este), Sajonia-Anhalt y Turinga (centro) y Brandeburgo (noreste).
La Unión Europea todavía está a la espera de que se verifique "que no haya productos contaminados" exportados a otros países de la zona y para ello ha ordenado que se realicen los análisis pertinentes, según explicó el portavoz de Salud de la Comisión Europea Frédérik Vincent.
Por otro lado, el comisario de Salud y Protección al Consumo, John Dalli, afirmó que "la gestión correcta del incidente con dioxina en Alemania es de máxima importancia y debe hacerse con urgencia y eficacia". El comisario felicitó al país germano ya que según éste la cooperación entre Bruselas y Berlín permitió controlar la expansión del lote de productos contaminados.
cambio normativo. Dalli se comprometió además a "estudiar" con los 27 países de la UE si hace falta "reforzar más" la normativa comunitaria de 2001 que regula los niveles de dioxina en productos de alimentación animal.
Expertos sanitarios de analizarán la situación los próximos 12 y 13 de enero en Bruselas durante la reunión del Comité Permanente en la que se hablará se de la cadena alimentaria y la seguridad animal.