El bombardeo de dos camiones cisterna en el norte de Afganistán, que causó hoy decenas de muertos al sur de la ciudad de Kunduz, no tuvo "presumiblemente" víctimas civiles, anunció hoy en Berlín un portavoz del ministerio de Defensa germano.
"Terceras personas no sufrieron daños, según nuestras actuales informaciones", afirmó el portavoz, quien subrayó que la protección de la población civil tiene absoluta prioridad para el Ejército Federal en las operaciones militares de la ISAF en Afganistán.
Añadió que la operación se puso en marcha después de que soldados alemanes de la ISAF emplazados en el norte de Afganistán comprobaran que guerrilleros talibanes habían robado en un falso control de carretera cerca de Kunduz dos vehículos de transporte pesados cargados de combustible.
El portavoz ministerial señaló que las fuerzas del Bundeswehr, el ejército germano, solicitaron entonces apoyo aéreo para combatir a los insurgentes, de los que al menos 50 murieron como conscuencia del posterior bombardeo por parte de aviones aliados.
Explicó que los dos camiones se quedaron atascados en un banco de arena cuando los insurgentes trataban de vadear con ellos un río, sobre las 00.00 GMT, situado unos seis kilómetros al sur de Kunduz.
Fue entonces cuando los aviones de la ISAF bombardearon los vehículos, que se encontraban en campo abierto y que los insurgentes trataban de conducir al parecer al distrito de Char Darah para aprovechar el combustible robado.
El portavoz ministerial alemán subrayó que sus informaciones son provisionales y que la ISAF y las autoridades afganas han abierto una investigación para conocer al detalle lo sucedido.
