De Bonisegna a Beckenbauer, de Tardelli a Müller, de Schnellinger a Gigi Riva, de Ballack a Pirlo. Son nombres en la historia de un partido mítico que revivirán en semifinales de la Eurocopa Italia y Alemania en uno de los partidos que más alegrías ha dado al mundo del fútbol. Muchos han quedado en la memoria y hoy los germanos intentarán por fin eliminar a los transalpinos en la búsqueda de la eterna revancha.
Nadie olvida aquel encuentro del Mundial de 1970 en México en el que Italia ganó 4-3 a los alemanes en semifinales con una prórroga épica. Ni la celebración de Tardelli en la final del Mundial de España, gritando con toda su alma un gol que daba la victoria a la azzurra. Ni aquel pase a la final de Italia, con Andrea Pirlo sobre el campo.
Él mismo estará de nuevo en el césped del estadio Nacional de Varsovia ocho años después para intentar amargar la existencia a un equipo que nunca ha eliminado ni ganado a Italia en una fase final de un gran campeonato. En total, son seis enfrentamientos con cero victorias para la Mannschaft. Pero Alemania quiere cambiar la historia y convertir la Eurocopa de 2012 en su fiesta. Desde que eliminaran a Grecia, los de Löw pasan los días intentando espantar todos los fantasmas de la historia y la estadística.
Con esa confianza saldrá Alemania al campo. El juego que han desplegado a lo largo de la Euro, con pleno de victorias en cuatro encuentros, es su principal aval. Con Grecia cogieron impulso y asombraron apoyados en jugadores jóvenes. Esa es la duda, si Löw apostará por las nuevas generaciones, con Schurrle y Reus en el césped o si devolverá la confianza a Podolski y Muller. El enigma de Schweinsteiger está resuelto y jugará en el centro del campo.
Cesare Prandelli, técnico italiano, vive pendiente de tres nombres: Daniele De Rossi, Giorgio Chielini y Antonio Abate, todos con molestias y que, en caso de recuperarse, saldrían de inicio.
