No estaba en Andalucía, no estaba en España, a las que acusaron, y sí en la propia Alemania, la que acusó .
lEl responsable de Agricultura del Estado de Baja Sajonia, Gerti Lindemann, apuntó ayer a una granja alemana de brotes de soja como probable causa de la infección por la nueva cepa de la bacteria E. coli, que hasta el momento ha costado la vida a 22 personas -21 de ellas en Alemania- , con una cifra de afectados en todo el continente europeo que supera ya los dos millares. Explicó que la causa "más convincente" del brote estaría en una explotación de la región de Uelzen, que ya ha sido clausurada mientras se realizan más estudios para confirmar si éste es el origen.
"Existe un rastro muy claro hacia esta explotación, origen de la infección", señaló Lindemann en una rueda de prensa convocada en la tarde de ayer. Y los resultados de esos estudios podrían conocerse hoy.
La bacteria habría contaminado distintas partidas de brotes de soja de esta misma empresa destinadas a restaurantes y mercados mayoristas de los estados de Hamburgo, Schleswig-Holstein, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Hesse y la Baja Sajonia. Lindemann recomendó a la población que hasta que se conozcan más datos se abstenga de consumir brotes de este tipo.
Toda la producción que permanecía en esa empresa ha sido "incautada".En un primer momento, y sin pruebas concluyentes, las autoridades sanitarias de Hamburgo dijeron haber localizado la bacteria en partidas de pepinos procedentes de Andalucía, lo que ha causado pérdidas multimillonarias al sector.
De hecho, el ministro español de Justicia, Francisco Caamaño, subrayó ayer que "es inequívoco" el daño causado a los agricultores por la vinculación entre la infección por bacteria y los pepinos andaluces. De esta manera, en el caso de que no se consigan "ayudas específicas en el seno de la Unión", insistió en la posibilidad de presentar un recurso para pedir indemnizaciones.
Abogó por "trabajar en dirección del denominado recurso de cumplimiento, que se apoya en el artículo 34 del Tratado de la UE, y que le permitiría a España solicitar una indemnización", la cual, dijo, "por supuesto repercutiría sobre los agricultores".