Alemania empezó a cancelar ayer sus pedidos de pepinos de Almería y Málaga sin esperar a que las autoridades españolas y europeas esclarezcan si la contaminación de la exportación hortícola se dio en la producción, el traslado o el punto de venta del país germano. Empresas exportadoras andaluzas confirmaron ayer el bloqueo de algunos pedidos, pero negaron que el origen del brote epidémico de la bacteria escherichia coli fueran sus productos. "Si el problema estuviera en nuestro pepino habría más mercancía contaminada en otros mercados alemanes y no es así", dijo el gerente de la cooperativa agraria malagueña Frunet, Antonio Lavao.
El brote infeccioso del llamado E. Coli, localizado en un palé de pepinos procedentes de Andalucía, ha provocado por ahora seis muertes y 214 casos graves o leves. El Gobierno español y el andaluz presentaron ayer una protesta ante el Ejecutivo alemán por precipitar una denuncia contra los productos andaluces sin aportar pruebas. También elevaron una queja en Bruselas por el daño que este "rumor sin verificar" puede ocasionar a la imagen de la exportación agraria andaluza. Las ministras de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, y de Sanidad, Leire Pajín, comparecieron tras el Consejo de Ministros para pedir cautela: "No consta ni está demostrado que la contaminación se haya producido en el origen", dijo Aguilar. La Comisión Europea corroboró este extremo: "Una contaminación con esta bacteria puede producirse en cualquier etapa: en la producción, el transporte, la descarga o en el comercio", dijo el portavoz de Sanidad de la Comisión, Fréderic Vincent. Aun así, Vincent confirmó que se le ha pedido a España que realice un análisis de la producción de pepinos.
La consejera de Medio Ambiente, Clara Aguilera, mostró su "indignación" por la "irresponsabilidad" del Gobierno alemán por "crear una alarma sanitaria de primer nivel en Europa que está siendo un ataque importante la producción andaluza de pepino". Aguilera reprochó a Alemania que no usase el sistema de alerta rápida de seguridad alimentaria que conecta a los países miembros antes de denunciar la infección en la prensa.
Bruselas veta otra vez la ayuda para retirar aceite
La Comisión Europea rechazó ayer otra vez activar las ayudas al almacenamiento de aceite de oliva que llevan reclamando los productos españoles y en especial andaluces desde hace dos años porque “la situación actual del mercado no justifica su introducción”, aunque se mostró abierta a seguir analizando medidas a “medio y largo” plazo para apoyar a este sector, según trasladó el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, a una delegación de productores de varios países europeos de Copa-Cogeca, en una reunión que tuvo lugar ayer tarde en Bruselas. El responsable del sector del aceite de oliva de la Coordinadora de Organizaciones Agricultoras y de Ganaderos (COAG), Gregorio López, explicó a un grupo de periodistas tras el encuentro que el comisario no se había comprometido “de momento” a activar las ayudas, aunque se había mostrado “receptivo” a hacerlo más adelante “si lo ve necesario”.
