Economía

Alemania se impone y consigue no aumentar el fondo de rescate

El Eurogrupo, «impresionado» por el plan de España, cree que será suficiente.

el 06 dic 2010 / 23:03 h.

El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn y el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet.

La postura de Alemania se impuso finalmente y el fondo de rescate creado en mayo para asistir a los países con problemas para refinanciar su deuda no aumentará su actual cuantía de 750.000 millones de euros.

Los ministros de Economía de la Eurozona lo consideraron suficiente, con lo que descartaron aumentarlo, desoyendo así las peticiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la presidencia belga.

"De momento no hay motivo para aumentar el volumen", dijo el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, tras la reunión.

"Hay suficientes recursos para hacer frente a otros casos si es necesario", aseguró el director del fondo de rescate, el alemán Klaus Regling, que explicó que el rescate de Irlanda sólo consumirá el 10% de la parte intergubernamental del mecanismo, que asciende a 440.000 millones. A su juicio es un "error" considerar que la dotación del fondo es "demasiado pequeña".

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, señaló que, tras ayudar a Dublín, todavía quedarán 37.500 millones de euros de los 60.000 millones que constituyen la parte comunitaria del fondo de rescate.

El Eurogrupo no adoptó tampoco ninguna "nueva decisión" para frenar la crisis de deuda de la Eurozona, según confesó Juncker. Ya antes del inicio de la reunión, la canciller alemana, Ángela Merkel, había rechazado las dos nuevas iniciativas planteadas, la ampliación del fondo de rescate y la emisión de eurobonos, idea que ni siquiera los ministros llegaron a discutir.

"IMPRESIONADOS". Los ministros de Economía de la Eurozona se mostraron, además, "muy impresionados" por las nuevas medidas de ajuste adoptadas por España el pasado viernes, por considerar que le permitirán lograr su compromiso de reducir el déficit al 6% del PIB en 2011 y frenarán el contagio de la crisis de deuda que afecta a los países periféricos de la Eurozona.

Unas medidas que el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, consideró que serán "suficientes".

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, presentó a sus homólogos el nuevo paquete de iniciativas, que incluye la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados que han agotado su prestación y la privatización parcial de Aena y Loterías y Apuestas del Estado, así como una subida del 28% del impuesto mínimo sobre el tabaco y el adelanto de la reforma de las pensiones al 28 de enero.

"La mejor defensa contra el contagio es mejorar nuestras posiciones presupuestarias y cumplir los objetivos de déficit acordados. En este sentido, hemos elogiado a España por su programa de reformas sustancial y completo, con acciones en todos los frentes, fiscal, estructural y financiero", dijo el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, al término de la reunión. "Estamos muy impresionados por el programa de consolidación presupuestaria anunciado por España", insistió por su parte el presidente del Eurogrupo, que se declaró convencido de que las medidas servirán para aplacar a los mercados.

El comisario de Asuntos Económicos destacó que el plan español "incluye el aumento de transparencia del sector financiero, la reestructuración de las cajas, así como la aplicación de nuevas medidas fiscales, entre ellas algunos aumentos de impuestos y medidas de privatización, así como el adelantamiento del calendario de las reformas de pensiones y laboral".

"Combinando estas reformas, España demuestra su determinación, que debe ayudarle a cumplir su objetivo de déficit del 6% el año que viene", subrayó Rehn. El pasado lunes, la Comisión pronosticaba que España no cumpliría su compromiso de rebajar el déficit público hasta el 6% del PIB en 2011 porque su economía sólo crecerá un 0,7% y no el 1,3% que prevé el Gobierno y sugería a Madrid que preparara nuevos ajustes.

Ni hablar de emitir ‘eurobonos'

Alemania rechazó ayer otra iniciativa para frenar la crisis de deuda que afecta a la Eurozona y restaurar la estabilidad del euro, como la emisión de bonos conjuntos de los países de la Zona Euro.

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, había propuesto en el Financial Times la emisión de eurobonos como medio para reducir los costes de financiación de los países periféricos. En una carta conjunta con el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, Juncker sostenía que esa emisión enviaría un "mensaje claro" a los mercados y a los ciudadanos europeos sobre la "irreversibilidad del euro" y "detendría los problemas en los mercados de bonos soberanos".

El presidente del Eurogrupo pedía que en la cumbre europea de los días 16 y 17 se aprobara la creación de una Agencia Europea de Deuda y se le diera el mandato de emitir gradualmente bonos por valor del 40% del PIB de la UE y de cada Estado. Ello permitiría crear "el mercado de bonos más importante de Europa, que alcanzaría progresivamente una liquidez comparable a la de los bonos estadounidenses". Juncker señaló que este plan "no es tan estúpido como suena" y se mostró convencido de que acabará triunfando.

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