Economía

Alemania y el Reino Unido no escapan del tijeretazo del gasto

Ambos países reconocen que estaban viviendo por encima de sus posibilidades

el 07 jun 2010 / 15:52 h.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, ayer en la rueda de prensa para explicar el plan de ahorro.

Alemania y el Reino Unido se sumaron ayer a la lista de países que se han visto obligados a apretarse el cinturón y activar planes de ahorro para reducir el déficit público, como ya hiciera España y Portugal hace unas semanas.

La canciller alemana, Angela Merkel, anunció el más drástico plan de ahorro en la historia de Alemania desde la Segunda Guerra Mundial, que persigue sumar un ahorro de 80.000 millones de euros hasta 2014.

"Tenemos que asegurar el futuro de nuestro país", dijo Merkel tras dos jornadas de reunión extraordinaria de su consejo de ministros. El plan, que incluye un ahorro presupuestario de más 11.000 millones para el próximo año, contempla recortes relevantes para las carteras de Trabajo y Asuntos Sociales, Infraestructuras y Construcción, así como Defensa, pero deja al margen la subida de impuestos.

La canciller alemana subrayó que no se tocará el dinero destinado a la educación y la investigación, y recordó que sus presupuestos aumentarán en 12.000 millones en esta legislatura.

"Estamos en tiempos duros y difíciles. No nos podemos permitir ya todo aquello que deseamos si queremos diseñar el futuro", aseveró.

El gabinete acordó también reducir en 10.000 el número de funcionarios ministeriales y de otras instituciones federales hasta 2014, así como una bajada del sueldo del 2,5% para los empleados públicos y suspender el aumento previsto en 2011 de la paga de Navidad.

La canciller reveló que entre las medidas figuran la reducción de las subvenciones a la economía, la creación de una tasa ecológica para el tráfico aéreo, un impuesto sobre la energía nuclear y nuevas cargas fiscales para los mercados financieros.

El paquete contempla igualmente la congelación de grandes proyectos como la reconstrucción del Palacio Imperial en el corazón de Berlín, cuyas obras, previstas para este mismo año, no comenzarán ya antes de 2014.

El vicecanciller alemán y titular de Exteriores, Guido Westerwelle, puntualizó que "hemos vivido en los últimos años por encima de nuestras posibilidades" y calificó el paquete de ahorro de "ambicioso, amplio y sólido".

En la misma línea, el primer ministro británico, David Cameron, advirtió ayer de que el déficit público del Reino Unido está en "peor" situación de lo que se estimaba en un principio, por lo que el problema afectará al "modo de vida" de toda la población.

Cameron reiteró la difícil situación de las finanzas públicas, ya que el déficit asciende a 156.000 millones de libras (177.840 millones de euros) y acusó al anterior Gobierno del laborista Gordon Brown de gastar de manera "excesiva", por lo que la actual administración tendrá que poner las cosas en orden.

Si no hay recortes en el gasto público, el Tesoro tendrá que pagar 70.000 millones de libras (79.800 millones de euros) en intereses de la deuda en cinco años, una cantidad que supera a lo que se invierte en áreas como educación, transporte y medidas contra el cambio climático, afirmó.

Su discurso es una advertencia de lo que se espera en el presupuesto del Estado que se anunciará el próximo día 22. "El legado que nos han dejado es tan malo que las medidas para afrontarlo serán inevitablemente duras, pero la situación de la gente será peor a menos que hagamos algo ahora", insistió. "La forma en la que afrontamos estas cosas afectará nuestra economía, nuestra sociedad y, ciertamente, a nuestro modo de vida", dijo.

"Las decisiones que tomemos afectarán a cada uno en este país. Y los efectos de estas decisiones nos acompañarán durante años, tal vez décadas", advirtió. Es por ello que el Gobierno quiere explicar a la población la situación en la que están las finanzas públicas de manera "transparente, responsable y justa".

"Yo quiero que este Gobierno lleve adelante un plan inevitable de reducción del déficit de manera que fortalezca y una al país", puntualizó Cameron, que estuvo acompañado por el responsable del Tesoro, Danny Alexander.

Resaltó que la situación de la deuda del Reino Unido es mejor que la de Grecia. "Los mercados financieros globales ya no se centran simplemente en la posición financiera de los bancos. Quieren saber que los gobiernos que apoyaron a los bancos en los últimos 18 meses toman medidas para controlar las finanzas", añadió.

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