Amenaza mundial. Interpol emitió ayer una alerta global en la que previene de la "alta posibilidad" de "ataques violentos" debido a la situación creada por los planes de un pastor estadounidense de quemar ejemplares del Corán en el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre, que ayer anunció que podría reconsiderar su decisión "si recibía un mensaje de Dios".
La alerta fue lanzada ayer a los 188 países de la organización policial internacional a petición de las autoridades de Pakistán, según señaló en un comunicado. Igualmente, el departamento de Estado de EEUU emitió otra advertencia a sus ciudadanos en el exterior para avisarles de posibles actos violentos como reacción a la amenaza de quemar el Corán.
Interpol vincula esos posibles ataques "contra inocentes" con el proyecto del pastor de una pequeña iglesia integrista de Florida de quemar ejemplares del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, mañana sábado, aniversario de los atentados en Nueva York, Washington y Pensilvania, en los que murieron casi 2.800 personas. Los eventuales ataques, señaló la alerta de Interpol, se producirían si el pastor integrista estadounidense Terry Jones cumple con su anuncio, que tratan de impedir las autoridades de Estados Unidos e incluso el propio presidente del país, Barack Obama, que sopesa llamar directamente al pastor para hacerle desistir de la idea. A juicio del presiente norteamericano, la idea del clérigo "es un filón para el reclutamiento de Al Qaeda".
De la misma manera, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) alertó también de posibles represalias de "extremistas" si la iglesia de Florida que dirige el pastor radical quema ejemplares del Corán. Del mismo modo, el primer ministro saliente iraquí, Nuri al Maliki, advirtió ayer en un comunicado de que el proyecto de quemar libros del Corán puede conducir a que los radicales aumenten sus ataques. También, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, condenó la quema de coranes y defendió, en cambio, la "tolerancia religiosa", según declaraciones citadas por el portavoz de Downing Street.
Precisamente, en Londres, un grupo de activistas musulmanes de Reino Unido planea quemar una bandera estadounidense delante de la Embajada norteamericana mañana para expresar su indignación por el plan del pastor norteamericano, según señaló ayer un islamista radical, Anjem Choudary. Además, concretó que espera que grupos afines también quemen banderas en Estados Unidos, Bélgica, Irlanda, Líbano e Indonesia para subrayar lo que denominó la ocupación estadounidense de las tierras musulmanas. "Hemos pedido que quemen la bandera americana para que así, en vez de ser humillados o intimidados, puedan hacer de este día uno para recordar las atrocidades que son cometidas en las tierras musulmanas y para exponer al agresor", afirmó Choudary.
fin del ramadán. A esta polémica por las posibles quema de ejemplares del Corán se suma el avivamiento de las críticas hacia la comunidad musulmana por el proyecto de construir un centro islámico cerca de la zona cero de Manhattan, que ha situado a esta comunidad, nueve años después de los ataques del 11-S, en una complicada situación y ha obligado a sus líderes a llamar a la calma. "La crisis que viven los estadounidenses musulmanes requiere una respuesta ejemplar, visible y constructiva, que demuestre nuestra adhesión a los valores y ética islámicas", señaló esta semana en una carta a la comunidad el director del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR), Nihad Awad.
Awad reconoció los "momentos difíciles" que vive la comunidad al coincidir la polémica por el centro islámico cerca del zona cero con el fin del ramadán, el aniversario del 11-S y los numerosos ejemplos de lo que se ha denominado una "ola anti-islámica" en EEUU. El mes de ayuno musulmán, que varía cada año según el calendario lunar, termina con el Eid al Fitr, una de las mayores festividades del Islam que incluso es festivo para Naciones Unidas.
