No ha sido un camino fácil, pero Alestis y sus trabajadores ya respiran aliviados. La empresa aeronáutica ha solventado el trámite fundamental para continuar con su actividad y poner fin a un tortuoso capítulo que le ha sumido durante algo más de año y medio en un concurso de acreedores del que ahora ve la luz. Formalmente lo hará a finales de enero, pero ayer el titular del Juzgado Mercantil número 2 de Sevilla constató que el 90 por ciento de los acreedores presentes en la vista oral apoyaban la propuesta de convenio planteada por Alestis.
Dos operarios de Alestis trabajan en una belly fairing (panza del avión) del A350 XWB en la factoría de Puerto Real. / El CORREO
De esta manera, tanto el Gobierno central, principal acreedor de la compañía por los préstamos blandos concedidos a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y de Industria con un montante conjunto de 162 millones, como la Junta de Andalucía que también le ha concedido créditos han aceptado cobrar íntegro el dinero que Alestis les adeuda, aunque para ello tendrán que esperar siete años. El resto de acreedores también saldará su deuda a partir de 2021.
En esta vuelta a la normalidad, Airbus reflotará Alestis con 175 millones en concepto de devolución anticipada de los costes no recurrentes para el desarrollo de sus contratos del A350. El constructor aeronáutico, que ahora tiene un 1,7 por ciento de la compañía aunque pasará a tener una posición mayoritaria tras hacerse con la participación del Grupo Alcor y de Caixabank (38,1 y 16,7 por ciento, respectivamente), ha sostenido financieramente a la firma andaluza durante casi dos años en los que le ha inyectado 70 millones.
La Junta de Andalucía, que tiene una cuota del 21,36 por ciento, ha pactado su salida del accionariado, que se producirá entre el 31 de octubre y el 31 de diciembre de 2014. Una porción sobre la que Airbus tendrá opción de compra y cuyo precio no se ha fijado de antemano, sino que se establecerá en función del valor de tasación llegado el momento.
La Administración regional se asegura así estar presente durante el periodo transitorio de cambio de accionistas y del consejo de administración para garantizar el mantenimiento del empleo y de la carga de trabajo. La fecha de salida de la Junta ha sido uno de los principales escollos en la operación, puesto que la SEPI, que entrará como socio en la compañía, pretendía que su marcha fuera inmediata.
El consejero delegado de Alestis, Francisco Javier Díaz, trasladó ayer a sus trabajadores que la compañía entra ahora en una etapa de funcionamiento normalizado sin intervención de elementos externos, pero les recordó que los compromisos adquiridos obligan a proseguir con la necesaria reestructuración industrial y organizativa iniciada tras la aprobación del plan de viabilidad.
