-Nuestra candidatura es en positivo, no va en contra de nada y tampoco se puede identificar como la que está en contra del traslado porque el traslado está ejecutado y hay que mirar para el futuro. En la candidatura hay de todo: gente que estuvo contra el traslado, como yo, pero también otros que se opusieron a cómo se hizo el traslado y otros que estuvieron a favor. Esto ya es agua pasada y estamos en una fase nueva. Hay que centrarse en el nuevo edificio y en desarrollar potencialidades que no están aprovechadas para, entre otras cosas, evitar las imágenes que se han producido al principio de este curso, con alumnos en el suelo los primeros días de clase.
-¿Qué supone su candidatura?
-Un cambio generacional. Esto significa colegialidad: es decir, que somos un equipo y las decisiones no las toma el decano, sino entre todos. Junto a esto, proponemos una forma distinta de gestionar: rigor absoluto en los procedimientos, trasparencia total y un decanato que sea la voz de la facultad y su representación ante la sociedad sevillana y el Rectorado. Esto no ha ocurrido. Eso ha hecho que esta facultad haya perdido mucho peso, eso es evidente. Y todo debido a la falta de interlocución.
-¿Critica falta de diálogo?
-De diálogo y de consenso. En el anterior mandato ha ocurrido una cosa que nunca había pasado: los alumnos reunieron las firmas para convocar, sin necesidad de que lo haga el decano, una Junta Extraordinaria. Había ciertos problemas ante los que no recibían no sólo respuestas sino tampoco diálogo. Esto es algo que a nosotros no nos va a ocurrir nunca, eso se lo puedo asegurar.
-En el curso 2010/2011 llega Bolonia. ¿Cómo lo afronta su candidatura?
-En primer lugar es importante introducir cambios. Si queremos una docencia de calidad harán falta clases con menos alumnos y eso implicará desdoblar cursos y más profesores. El actual decano no ha conseguido nada de eso ante el Rectorado por su falta de interloución. En segundo lugar, están las prácticas. Eso no ha funcionado bien. Nosotros proponemos dos vicedecanos:uno para gestionar las prácticas y otro para buscar los destinos -empresas e instituciones- donde los alumnos vayan a realizarlas.
El Perfil
La proyección internacional de Derecho y de sus alumnos es la vocación que Alfonso Castro promete si resulta elegido decano. Él mismo ha realizado estancias en las universidades de La Sapienza (Roma), Oxford y Nueva Orleans y asegura que, "en un nuevo marco como Bolonia, esta vocación es una obligación de la Universidad". Castro, que es especialista en Derecho Romano, tiene también obras publicadas sobre derecho sucesorio e historia de la jurisprudencia así como más de cien artículos, 30 de ellos en revistas internacionales.
