El ex delantero del Betis Alfonso Pérez Muñoz compareció en los micrófonos de Radio Betis para valorar la masiva respuesta de la afición en la compra del stock de material acumulado por Manuel Ruiz de Lopera durante años. El delantero, cuya camiseta ha sido la más demandada en los primeros días de venta, analizó la actual situación financiera de la entidad, anticipó que Rafael Gordillo, actual presidente, debe continuar hasta el final de la temporada y desveló que Pepe Mel, actual técnico, le ofreció ser segundo entrenador.
El madrileño, que abandonó el Villamarín en 2005, precisó que "me sorprende que tantos años después aún me recuerde con cariño la afición". En tono jocoso, además, apuntó que "he llamado a la tienda para que me vendan algunas de las camisetas porque me quedé sin ninguna". El actual jugador del Real Madrid de fútbol indoor apuntó sobre el cariño de la hinchada verdiblanca que "no creo que sea un mito, pero sí es verdad que las muestras de cariño de la afición han sido continuas durante años"
Otro de los temas estrella que trató fue el éxito deportivo que firmó el conjunto heliopolitano en su etapa. "Había un gran equipo, con gente de calidad como Finidi, Jarni o Pier, y el modelo era similar al del Villarreal, pero el club se fue degradando poco a poco y hasta descendió a Segunda", dijo. "La idea era firmar a dos jugadores muy buenos al año, pero se erró demasiado y al final se pagó muy caro", recalcó.
Nueva política. En la parte final de la entrevista, Alfonso se refirió al capítulo institucional y a la labor de Rafael Gordillo, presidente, en el consejo. "Debe seguir hasta el final de la temporada porque ama al Betis y todas sus tareas van encaminadas a hacer el bien por el Betis", subrayó. Además, el ex internacional, medalla de oro en los Juegos de Barcelona 1992, espetó que "la política de Lopera ya es historia, el trabajo de la jueza ha sido bueno y los resultados están ahí"
Y en sus últimas declaraciones desveló que, en el pasado mes de agosto, "me llamó Pepe Mel para que fuera su segundo, pero yo al final le dije que no". "Y no porque no quisiera, sino porque todo el mundo me lo desaconsejaba. Me decía que no, que no era el momento, y yo tampoco lo veía claro. Con Oliver todo era muy oscuro y gente de mi confianza que está en la oposición me quitó las pocas ganas que tenía", confirmó. "Ahora me alegro, porque no era el momento oportuno", finalizó antes de asegurar que "estaría dispuesto a volver al club".
