Hemos conocido el Indicador de Confianza Empresarial del último trimestre, que elabora la Cámara de Comercio de Sevilla. En él se analizan las perspectivas de más de 400 empresas sobre cifras de negocio, empleo, precios, inversión y exportaciones. Y si contemplamos los últimos gráficos sobre el comportamiento de ese índice, desde enero del año pasado hasta ahora, la caída es demoledora. Ya en ese mismo mes de 2007 se iba atisbando algo de lo que podría suceder, pero la pendiente se pronunció mucho más últimamente. Sin embargo, el último dato ha provocado un punto de inflexión, quizás algo de luz al final del túnel en el que nos encontramos.
Los datos del Indicador de Confianza Empresarial se mantienen en niveles negativos, sin embargo rebota hacia cotas más óptimas. Sin duda, lo que suceda en los próximos trimestres clarificará aún más la situación. Si se confirma la subida, vamos bien. Si por el contrario, volvemos a descender, todo habrá sido un accidente y seguiremos viendo más sombras que luces.
