TGB es ni más ni menos que The Good Burguer, la buena hamburguesa, un concepto, nos explica su Directora de Desarrollo Corporativo, Rosa Madrid, que va más allá de los fast food a la americana que triunfan en este mundo globalizado. ¿Y cuál es la diferencia? En primer lugar llama la atención el propio local, muy cosmopolita, con el mundo de la música muy presente, en sus pantallas vídeos musicales de VH1, canal especializado, y una plataforma para actuaciones en directo de músicos y DJs. y en segundo el concepto gastronómico en sí, con la novedad de ofrecer un maridaje de cada tipo de hamburguesa con una cerveza diferente, además las hamburguesas no están liadas en papel listas para el consumo, sino que se elaboran bajo pedido del cliente, así que se comen recién hechas. El tema cervecero es importante, pues se ofrecen todas las marcas del Grupo Heineken en grifo y jarra de cristal, bien tiradas y muy frías. Además, para los que opten por las burbujas sin alcohol, por 2 euros se puede recargar el vaso de refresco cuantas veces se quiera.
Además de las hamburguesas, hasta de seis tipos, también hay hot dogs (perritos calientes), ensaladas y, para rematar, helados de diferentes sabores.
Rosa Madrid nos explica que el concepto lo han calificado como fast-casual, con unos estandares de calidad por encima del fast-food habitual, pretendiendo convencer al público de que sus hamburguesas están más cerca del concepto gourmet que de las típicas cadenas americanas.
Probamos dos de los tipos a la venta, la Pulled Pork, con tanta cebolla frita que casi anulaba a la carne, y la TGB, más clásica, que hubiéramos preferido menos torrada.
