Una de las cuestiones que tiene que aclarar la investigación es en qué fecha se produjeron los robos, ya que por los alijos que fueron robados el abanico es muy amplio. Es decir, al faltar droga incautada en 2004 puede que los primeros robos se llevaran a cabo en esa fecha, o años después ya que estos seguían en el almacén de la Jefatura.
Pero una de las cuestiones que más inquieta en la investigación, según explicaron fuentes judiciales, es que algunos de los paquetes que fueron sustraídos llegaron a la Jefatura cuando Lars S.M., el ex agente que está en prisión como supuesto autor del robo, ya se había pedido una excedencia para dedicarse a un negocio de embarcaciones y motos de agua.
La pregunta que se hacen los investigadores es cómo pudo llevarse entonces los alijos. Hay dos opciones, o bien entró en la Jefatura aprovechando que era conocido allí, o bien hay algún agente más implicado en el robo.
Además, estos alijos que llegaron al almacén estando ya Lars fuera del cuerpo, son los que no se ha podido demostrar que fueron robados por él, al no haber huellas dactilares del ex agente en los paquetes, de ahí las sospechas de que pueda haber más policías implicados.
Precisamente, estos alijos son los que dieron la voz de alarma, después de que la Fiscalía encargara un contraanálisis de los mismos, que revelaron que se trataba de yeso o harina y no droga. El alijo, de algo más de cinco kilos, fue incautado en el aeropuerto de San Pablo en la denominada operación Maleta.
