La mayor multinacional española sufre una de las revoluciones más considerables de los últimos años. La comisión delegada del consejo de administración de Telefónica , con César Alierta a la cabeza, aprobó ayer una nueva organización de su negocio para afianzar su posición y participar "activamente" en el mundo digital, con la "simplificación y el equilibrio" de la distribución geográfica de los negocios en dos grandes bloques: Europa y Latinoamérica. Así, las operaciones en España se integran en el primero de ellos.
Además, se constituirá una nueva unidad de negocio, denominada Telefónica Digital, con sede central en Londres y sedes regionales en Madrid, Sao Paulo, Silicon Valley y lugares estratégicos del continente asiático.
En esta remodelación se creará también una nueva unidad operativa de Recursos Globales que "garantice la rentabilidad y sostenibilidad de los negocios", además de acelerar la transformación hacia una compañía íntegramente global.
La división del negocio conlleva que José María Álvarez-Pallete, responsable hasta ahora de Latinoamérica, dirigirá la región Europa, y Santiago Fernández Valbuena, (anterior director general de Estrategia, Finanzas y Desarrollo Corporativo) se responsabiliza de Latinoamérica.
Cambio de directivos. Según destacó Telefónica, el nuevo esquema organizativo surge tras un "amplio debate estratégico" propiciado por el propio Alierta, en el que ha participado durante los últimos meses un amplio número de ejecutivos que ha llevado a que la compañía se marque "nuevos retos". De hecho, cambian o se mueven todos los altos ejecutivos salvo Alierta y Linares.
Esta organización girará en torno a un comité ejecutivo de nueve miembros, encabezados por el presidente ejecutivo, César Alierta, el consejero delegado, Julio Linares, el secretario general técnico de presidencia, Luis Abril, y el secretario general jurídico y del Congreso, Ramiro Sánchez de Lerín.
Por otro lado, el presidente de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, Bernardo Lorenzo, indicó ayer que estudiará dejar de regular la cuota de abono de Telefónica, congelada desde 2009, y que es el único mercado minorista que regula la CMT.
