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Aljarafesa rehúye la polémica por el corte de la travesía de Espartinas

Su vicepresidente niega su implicación en los trazados alternativos.

el 11 oct 2010 / 17:32 h.

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Sede central de la empresa Aljarafesa, que se desmarca del conflicto de la travesía.

Cerrar durante cuatro meses una travesía por la que a diario circulan hasta 15.000 vehículos trae muchos problemas. Eso ocurrirá próximamente en Espartinas, en la avenida Alcaldesa María Regla Jiménez, por unas obras de Aljarafesa, por lo que habrá que fijar trazados alternativos tanto para los habitantes de este municipio como de otros que usan esta vía que es la única opción para las poblaciones sin acceso directo a la autopista entre Sevilla y Huelva (A-49), caso de Villanueva del Ariscal u Olivares, por citar algunos ejemplos.

El trazado alternativo, que atravesará Espartinas por su margen izquierda a través de las avenidas de Sevilla,  Huelva, Juan de Borbón, Omeya y Tablante, es el origen de la polémica, entre otras cuestiones con la alarma de la Confederación Empresarial de Sevilla (CES) por las repercusiones que esto tendrá en la vida del municipio. En cualquier caso, el propio vicepresidente de Aljarafesa,  Joaquín Fernández Garro, salió ayer al paso de determinadas afirmaciones realizadas en torno a este tema. Entre otras cosas, desmintió que él hubiera precisado que  este  desvío era “el único técnicamente viable”, tal y había informado el día anterior el Ayuntamiento de Espartinas poniendo las palabras en boca del también alcalde de Umbrete.

“El trazado para la desviación del tráfico que circula por la carretera A-8076, en el tramo entre los puntos kilométricos 9,750 y 10,300, fue autorizado por la Delegación Provincial de Obras Públicas con el conocimiento del Ayuntamiento de Espartinas, organismos competentes en dicha materia”, puntualizó. Por ello, lamentó el hecho de que el Ayuntamiento de Espartinas haya utilizado su nombre “en un asunto en el que saben perfectamente” que no tiene nada que ver, “puesto que Aljarafesa no es competente en esta materia”. Recordó así que la empresa pública de aguas no tuvo intervención ninguna en esta decisión, y que a ella “sólo le corresponde el cumplimiento de los condicionantes contemplados en la autorización del referido desvío, en el que quedan recogidas todas las medidas para la garantía de la seguridad del tráfico”.

Lo que sí tiene claro el Ayuntamiento de Espartinas es que si tuviera acceso a la A-49 las molestias serían menores.

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