El sevillano Paco R. Baños (izquierda) forma parte del equipo técnico de la serie Allí abajo, que se filma estos días en Sevilla. / Pepo Herrera
Imaginen a un vasco. Pero no a un vasco cualquiera. A un vasco, vasco. De los de txapela y txakoli. Así es Iñaki, quien por circunstancias se ve obligado a salir de Euskadi por vez primera en su vida para acompañar a su madre en una excursión por Andalucía. Un percance le hará recalar en un hospital hispalense. Allí conocerá a una enfermera sevillana. Sevillana, sevillana. El argumento es el de Allí abajo, serie con la que Antena 3 aspira a dar el campanazo la próxima primavera. Para remachar sus aspiraciones de éxito, el curtido Iñaki Mercero dirige una serie coral que protagonizan, entre otros, Jon Plazaola y María León. El rodaje de la primera temporada, que se está llevando a cabo en Sevilla desde noviembre y se extenderá hasta abril, tiene como base de operaciones el palacio de Monsalves edificio del arquitecto Aníbal González de principios del siglo XX reconvertido en hospital. «Esta serie hubiera sido más fácil y más barata de rodar en Madrid, pero queríamos apostar fuerte, darle un valor añadido, Sevilla va a salir muy beneficiada en todos los sentidos con ella». Quien así habla es su director de producción, David Jareño, versado en mil lides televisivas (fue productor de la primera serie rodada en Andalucía, Juncal, también de Hermanos, Tierra de lobos y Acusados, entre muchas otras). «Amí gusta hacer series a la americana, con muchos exteriores y con la gente de los lugares donde filmamos», asegura.
María León y Jon Plazaola. / Antena3
Jareño pasea por el set y controla cada detalle de la filmación. «Ya sé que muchos están pensando que Allí abajo sigue la estela de 8 apellidos vascos, lo que es innegable, pero podemos demostrar que nuestro guión estaba escrito antes de que saliera la película», comenta. «Esta serie tiene un humor muy directo, llano, y es una apuesta muy fuerte, sólo la primera temporada nos está costando casi tres millones de euros», explica.
«Si gusta, que creemos que gustará, haremos muchos capítulos, lo que sería muy bueno, ya que desde el final de Arrayán Andalucía se ha quedado sin una serie que sirva de cantera para los talentos de la tierra», cuenta David Jareño mientras es saludado cariñosamente por cada uno de los miembros del equipo. ¿Se siente uno más apreciado por ser el que pone los billetes?«No, no, para nada... es que siempre trabajo con el mismo equipo, somos una familia», dice restando importancia. En el estudio, los actores son rápidamente distinguibles, todos ellos llevan un delator albornoz de color pastel para no enfriarse en las gélidas estancias del palacio. María León, nominada en los Premios Goya, también lo usa. «Estoy muy orgullosa de cómo está saliendo esta serie, que defenderá las raíces propias de las gentes del Norte y de las del Sur. Porque no sólo vamos a contar una historia de amor con mucho humor, también se habla de las tierras y de sus diferentes características», comenta la actriz, que encarna a una campechana enfermera de la que se enamora el chico vasco.
Los actores, enfundados algunos de ellos en albornoces, ensayando una escena. / Pepo Herrera
La serie, que en su primera presentación tendrá 13 capítulos de 70 minutos cada uno, aspira, como mínimo a conseguir el 16% de la cuota de pantalla, «a partir de ahí hablamos de una cifra de audiencia aceptable», dirá su productor. De ahí para arriba, claro. «Y siempre cruzando los dedos para que no nos contraprogramen con otro peso pesado», suspira Jareño. Allí abajo también la transitan otros actores como los sevillanos Alberto López y Alfonso Sánchez, que saltaron a la gran pantalla nacional en 2012 con su éxito low cost El mundo es nuestro. Sánchez, ataviado muy de sevillanas maneras, es ahora DonRoberto Almenar, un neurocirujano que trabaja en el hospital donde María León ejerce de enfermera y que está «perdidamente enamorado» de esta. «Algo sé de clínicas, hice de paciente yonki en Hospital Central», recuerda. Ahora, con patillas, chaqueta, corbata y pañuelo en la solapa, ha subido algunos peldaños. «Sigo viviendo aquí, encadenando proyectos, yo no me quiero ir ni a Madrid ni a Hollywood, por eso una serie como Allí abajo, con un 70% de equipo andaluz, es una alegría», opinaba la pasada semana, en un descanso entre escena y escena, y siempre barriendo para la tierra en la que ha de rodar, «seguramente este año», la esperada secuela El mundo es suyo.
Una de las apuestas más importantes de la serie la encarna el joven actor vasco Jon Plazaola, curtido en la televisión autonómica ETB, y que tiene aquí su primer gran protagonista: «Puede parecer que los tópicos son una tontería, pero estos surgen de una manera natural, el otro día a la hora de prepararnos un café, en el set, no podía creer que fueran a hacerlo en una cocina de chapa. Eso para los vascos de sociedades culinarias es una herejía», pone de ejemplo. «Si 8 apellidos vascos funcionó tan bien es porque todavía no hemos aprendido a reírnos sanamente de nuestros tópicos, de los de unos y de los de otros», opina Plazaola.
Pared con pared, del camerino de Mariano Peña irradia entusiasmo. Tras años dando vida a MauricioColmenero en Aída, el actor hace aquí de un aristócrata que se encuentra más apreciado y acompañado en el hospital que en su casa, por lo que decide quedarse. «Esto va a ser un bombazo, es humor con menos revoluciones, muy bien hecho», opina uno de los secundarios más queridos de la pantalla pequeña española.
