En este caso, pionero en la provincia, estos contenedores en desuso y que se usaban para el transporte marítimo serán reutilizados para construir un centro formativo del que carecía este municipio de la Sierra Norte y que, además, contará con el aliciente de que estará ubicado en un paraje natural como es el parque Huerta del Pilar.
El Ayuntamiento de Almadén de la Plata, arropado por el Área de Servicios Territoriales de la Diputación de Sevilla, apostó por los contenedores por una doble razón. "Se trata de una obra ecológica, porque no genera impacto ambiental y, además, supone un ahorro de dinero y tiempo", señaló Enrique Campos, arquitecto de Analiter, empresa encargada del proyecto. En cifras, eso se traduce en una reducción del 20% en el coste y un 30% en los plazos de entrega, por lo que las obras del edificio podrían estar concluidas este mismo verano.
Además, el centro apenas notará que está realizado con contenedores reciclados, ya que estarán "camuflados y su impacto será menor", según Francisco Javier Iglesias, del Ayuntamiento de Almadén. Ese camuflaje consistirá en que el exterior del edificio estará decorado por paneles de madera "que casa más con la naturaleza del entorno".
El edificio, que ya de por sí es ecológico por el reciclaje de contenedores, tendrá en el techo paneles solares traslúcidos que permitirán ahorrar energía y "contribuir un poco más en la preservación del medio ambiente".
El centro concentrará la actividad formativa del municipio y estará abierto a todos los colectivos locales. Para ello, tendrá un espacio de 386 metros cuadrados para cuatro aulas -tres para clases teóricas y una mayor que el resto para sesiones prácticas-. La obra cuesta 305.000 euros y se destinará una partida parecida a la urbanización del entorno del centro, que tendrá una zona ajardinada, solería y un vallado.
Además, en este entorno natural se instalarán cuatro árboles solares, que también forman parte del plan municipal de convertir Almadén de la Plata en un referente de desarrollo sostenible. En ese plan se contempla la instalación de placas solares en las cubiertas municipales y la posibilidad abierta de la construcción de una planta de biomasa.