Santiago de Compostela será el escenario a partir del próximo lunes de La piel que habito, la nueva película de Pedro Almodóvar, en la que se reencontrará con Antonio Banderas y Marisa Paredes, si bien la cinta estará también protagonizada por Elena Anaya.
La decimo-octava película del director manchego, que cuenta con un presupuesto de diez millones de euros, iniciará su rodaje -que se prolongará durante once semanas- en Santiago de Compostela y en el espectacular Pazo de Oca, en A Estrada.
Pero además de Galicia, la cinta, que cuenta con la colaboración de la Consellería de Cultura y Turismo de la Xunta de Galicia y del Gobierno de Castilla-La Mancha, se rodará también en Madrid y Toledo, en un cigarral a pocos kilómetros de la ciudad.
Protagonizada por Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes, Jan Cornet y Roberto Álamo, cuenta también con la participación de Blanca Suárez, Eduard Fernández, José Luis Gómez, Bárbara Lennie, Susi Sánchez, Fernando Cayo y Teresa Manresa.
Además del reencuentro con Antonio Banderas y Marisa Paredes, Almodóvar vuelve a colaborar con técnicos asiduos en su filmografía, como José Luis Alcaine como director de fotografía, su fiel José Salcedo como montador y su imprescindible músico Alberto Iglesias.
La piel que habito está libremente inspirada en la novela Tarántula de Thierry Jonquet, en la que se retratan los desvelos del doctor Ledgard, un eminente cirujano plástico, por crear una nueva piel gracias a los avances de la terapia celular.
Su mujer falleció quemada en un accidente de coche y Ledgard, doce años después y obsesionado con crear una nueva piel con la que hubiera posido salvarla, consigue su objetivo cultivándola en su laboratorio gracias al desarollo de la terapia celular.
Para ello, no dudará en traspasar una puerta hasta ahora terminantemente vedada: la transgénesis con seres humanos. Pero, será éste el único crimen que cometerá?
Según ha declarado Pedro Almodóvar en una entrevista en El País, "será una historia de terror, pero sin gritos ni sustos". "Es difícil definirla, y aunque se acerca al género de terror, algo que me apetece mucho porque nunca lo he tocado, no respetaré ninguna de sus reglas. En cualquier caso, es la película más dura que he escrito y el personaje de Banderas es brutal. Se trata de un hombre que encarna el abuso de poder más absoluto, sin ningún escrúpulo; un ser terrible que se cruza con otro personaje con una capacidad indescriptible de supervivencia y al que somete a unas pruebas que yo no había pensado que podría escribir jamás", valora.
"En La piel que habito, Antonio encarna a un psicópata real, lo que, a sus 50 años, es perfecto para este ejercicio tan diferente a todo lo que he hecho hasta ahora", apostilla el laureado director manchego, quien retoma su relación con el malagueño 21 años después de filmar Átame.
