El Gobierno llamó a la concordia con la iglesia como respuesta a las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, que pidió "perdón" por el papel de la institución en "el decenio de los treinta".
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, consideró que las declaraciones son "acertadas" y "llaman a la concordia", a la vez que apuntó que la Ley de Memoria Histórica pretende "cerrar las heridas de una etapa de España que resultó dolorosa".
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, no fue tan optimista y, aunque valoró positivamente el "grado de autocrítica"de Blázquez en relación al papel de la Iglesia en la Guerra Civil, puntualizó que ese elemento de autocrítica fue en todo momento "muy vago y ambiguo".
