Alonso Ramírez arenga a sus pupilos. Foto: José Luis Baeza.
La decepción que supuso la eliminación del play-off de ascenso a Segunda B ante el UE Olot paralizó las gestiones de planificación en el seno del Mairena. El presidente de la directiva, Francisco Sánchez, aún no se ha reunido con Alonso Ramírez, técnico de la primera plantilla, para pactar su continuidad en la entidad del Nuevo San Bartolomé. El preparador alcoreño pretende fijar una serie de condiciones antes de certificar su renovación por escrito. La precariedad económica y deportiva con la que aterrizó en la campaña anterior, en la que diseñó un plantel nuevo por completo con la única ayuda del propio dirigente, generó que no estableciera una serie de cláusulas en caso de impago de nóminas.
Así, y según ha podido conocer El Correo de Andalucía, la directiva no ha podido desembolsar varias mensualidades a la plantilla y al propio cuerpo técnico, en una situación aún más delicada. La clasificación para el play-off, con las correspondientes taquillas ante Collado Villalba y Olot, no alivió en exceso las arcas de la entidad, que hubo de afrontar el gasto de hotel y traslado a Madrid y Catalunya. El futuro de Alonso Ramírez se resolverá desde hoy. Debido a la celebración de un duelo benéfico, presidente y entrenador se entrevistarán para buscar una solución al tema, paralizado a causa de la eliminación a manos del campeón catalán, el Olot, del cruce de ascenso a Segunda División B.
El deseo de Ramírez es prorrogar su estancia en el San Bartolomé, aunque, además del plan de viabilidad económica, necesita el compromiso verbal de un alto número de componentes del plantel para evitar el éxodo de los artífices del éxito. En el curso anterior, Ramírez debió dibujar un bloque totalmente renovado después del adiós de Manolo Sanlúcar al Algeciras CF, con el que ha ascendido a Segunda B, y en plena pretemporada de José Puche. Hasta la fecha, y después del eterno viaje de vuelta desde Girona, Ramírez no ha dialogado con ningún jugador formalmente sobre su propósito de continuar, aunque las deudas contraídas por el club con un importante número de componentes de la plantilla podrían ser definitorias en la decisión final. Ito y Chía, fichajes de última hora, sí podrían ser los primeros en abandonar el conjunto albinegro.
La entidad deberá, además, cerrar el presupuesto de la próxima temporada antes de trasladar a Ramírez la inversión destinada a nóminas e incorporaciones. El play-off y el amistoso ante el Sevilla FC en conmemoración del 90 aniversario fundacional supusieron una relevante inyección económica. La intención del ejecutivo es pactar la prolongación de un plan que se gestó en el verano anterior y gracias al que el CD Mairena repitió su presencia en las eliminatorias de ascenso por cuarta temporada consecutiva, un auténtico hito para un municipio que recupera la normalidad tras esfumarse el sueño del ascenso.
